viernes, 9 de junio de 2006
Esta mañana he recibido un correo electrónico invitándome a probar Google SpreadSheets, el último invento de los laboratorios de esta compañía. Como Googligan convencido, en cuanto he tenido ocasión, he saltado a comprobar cuánto de cierto hay en lo que se ha estado comentando en Internet durante los últimos días.
En la actualidad Google SpreadSheets se publica en forma de test limitado, es decir, se trata de una versión beta (bastante avanzada, todo sea dicho) a la que no se puede acceder sin disponer de una invitación, la cual es posible solicitar desde la misma Web. A mí me ha tardado tres o cuatro días desde el momento en que rellené el formulario de solicitud.
Vale, pero comencemos por el principio: ¿qué es Google Spreadsheets? Podríamos definirlo como una hoja de cálculo completamente on-line, una especie de Excel preparada para funcionar en un navegador, sin necesidad de descargar ni instalar software alguno, y, en principio, de uso gratuito. Pinta bien, ¿eh?
Desde el punto de vista de un usuario habitual de la hoja de cálculo de Microsoft, el primer contacto con la herramienta es impresionante. Estéticamente, muy limpio (se nota que usa Ajax, permítaseme el chiste fácil ;-). El manejo, sencillísimo, y más aún si se ha utilizado Excel, puesto que los mecanismos de interacción son muy similares a los de esta popular aplicación. La velocidad, bastante buena; en las pruebas que he realizado, con hojas de cerca de 2.500 celdas con fórmulas enrevesadillas encadenadas unas a otras, en ningún momento he notado retrasos que pudieran impedir el trabajo con ellas de forma fluida.
En cuanto a las funcionalidades, salvando la ausencia de gráficas, no he echado en falta nada de lo que utiliza habitualmente un usuario de nivel bajo y medio de Excel, entre los que nos encontramos la mayoría: fórmulas, formatos, ordenaciones, e incluso operaciones con archivos. Bien es cierto que no alcanza la gran cantidad de opciones que tiene Excel, pero desde luego, las principales sí que las incorpora.
El almacenamiento se soluciona completamente en el servidor. El usuario no tiene por qué guardar nada en su disco duro, todo quedará almacenado en su carpeta de las máquinas de Google. Respecto a esto, habrá que ver si los usuarios nos podemos acostumbrar a que nuestros archivos se encuentren guardados en Internet, lo que, para un mortal, equivale a decir "no tengo ni idea de dónde están mis ficheros". Por ello, es importante destacar que importa y exporta archivos XLS directamente y, por lo que he podido comprobar, no lo hace nada mal, incluso con fórmulas y formatos relativamente complejos.
Otro detalle que muestra el nivel del producto es su implementación de la idea de trabajo colaborativo, aspecto éste donde destaca sobre sus competidores tradicionales, al menos hasta el próximo movimiento de ficha de Microsoft. Lejos de montar una infraestructura de checkin/checkout o control de versiones, han optado por la comunicación asíncrona. En otras palabras, es perfectamente posible que varias personas se encuentren a un mismo tiempo tocando la misma hoja de cálculo, a la vez que pueden estar comentando la jugada en un pequeño chat integrado en el mismo entorno. De hecho, si una de ellas modifica el contenido de una celda, el resto de participantes verán, en pocos segundos, este cambio reflejado en la hoja sobre la que están trabajando.
Esto, que puede parecer relativamente sencillo en aplicaciones de escritorio, se complica bastante en un entorno desconectado como es la web. Es curioso, mientras se está usando mantiene una conexión activa con un servidor de Google, entiendo que será el canal de recepción de datos y notificaciones:
C:\>netstat find "google"
TCP JMA:2678 05178618550233449.spreadsheets.google.com:http ESTABLISHED
Para los ases del botón derecho del ratón, y más concretamente de la opción "Ver código fuente", sin duda es una decepción. Una página web simple, de unos 3K, que no hace más que referenciar una librería javascript almacenada en un archivo externo de unos 170k, que es en realidad la que hace la magia. Las fuentes están ahí, aunque a la vista de su contenido, deduzco que han sido 'ofuscadas' para dificultar su comprensión, y que gran parte de los procesos se llevan a cabo en servidor, que devuelve el HTML de la porción a actualizar en cada momento.
En fin, en mi opinión, una auténtica maravilla, y una nueva prueba de que Google apuesta por una nueva forma de trabajar, totalmente on-line y basada en Web, como ya lleva demostrando desde hace bastante tiempo.
Y por cierto, dado que uno de los fuertes de Google es el análisis de contenidos para la presentación de publicidad altamente dirigida, ¿aplicarán esta idea a SpreadSheets? Por ejemplo, ¿nos aconsejará entidades bancarias si estamos introduciendo en la hoja de cálculo un plan de tesorería en el que aparecen números rojos? Si estamos consultando un presupuesto de hardware recibido en formato de hoja de cálculo, ¿será capaz de recomendarnos productos similares, o incluso más económicos, que los que estén reflejados en él? La verdad es que las posibilidades son infinitas, tantas como utilidades damos a las hojas de cálculo.
En la actualidad Google SpreadSheets se publica en forma de test limitado, es decir, se trata de una versión beta (bastante avanzada, todo sea dicho) a la que no se puede acceder sin disponer de una invitación, la cual es posible solicitar desde la misma Web. A mí me ha tardado tres o cuatro días desde el momento en que rellené el formulario de solicitud.
Vale, pero comencemos por el principio: ¿qué es Google Spreadsheets? Podríamos definirlo como una hoja de cálculo completamente on-line, una especie de Excel preparada para funcionar en un navegador, sin necesidad de descargar ni instalar software alguno, y, en principio, de uso gratuito. Pinta bien, ¿eh?
Desde el punto de vista de un usuario habitual de la hoja de cálculo de Microsoft, el primer contacto con la herramienta es impresionante. Estéticamente, muy limpio (se nota que usa Ajax, permítaseme el chiste fácil ;-). El manejo, sencillísimo, y más aún si se ha utilizado Excel, puesto que los mecanismos de interacción son muy similares a los de esta popular aplicación. La velocidad, bastante buena; en las pruebas que he realizado, con hojas de cerca de 2.500 celdas con fórmulas enrevesadillas encadenadas unas a otras, en ningún momento he notado retrasos que pudieran impedir el trabajo con ellas de forma fluida.
En cuanto a las funcionalidades, salvando la ausencia de gráficas, no he echado en falta nada de lo que utiliza habitualmente un usuario de nivel bajo y medio de Excel, entre los que nos encontramos la mayoría: fórmulas, formatos, ordenaciones, e incluso operaciones con archivos. Bien es cierto que no alcanza la gran cantidad de opciones que tiene Excel, pero desde luego, las principales sí que las incorpora.
El almacenamiento se soluciona completamente en el servidor. El usuario no tiene por qué guardar nada en su disco duro, todo quedará almacenado en su carpeta de las máquinas de Google. Respecto a esto, habrá que ver si los usuarios nos podemos acostumbrar a que nuestros archivos se encuentren guardados en Internet, lo que, para un mortal, equivale a decir "no tengo ni idea de dónde están mis ficheros". Por ello, es importante destacar que importa y exporta archivos XLS directamente y, por lo que he podido comprobar, no lo hace nada mal, incluso con fórmulas y formatos relativamente complejos.
Otro detalle que muestra el nivel del producto es su implementación de la idea de trabajo colaborativo, aspecto éste donde destaca sobre sus competidores tradicionales, al menos hasta el próximo movimiento de ficha de Microsoft. Lejos de montar una infraestructura de checkin/checkout o control de versiones, han optado por la comunicación asíncrona. En otras palabras, es perfectamente posible que varias personas se encuentren a un mismo tiempo tocando la misma hoja de cálculo, a la vez que pueden estar comentando la jugada en un pequeño chat integrado en el mismo entorno. De hecho, si una de ellas modifica el contenido de una celda, el resto de participantes verán, en pocos segundos, este cambio reflejado en la hoja sobre la que están trabajando.
Esto, que puede parecer relativamente sencillo en aplicaciones de escritorio, se complica bastante en un entorno desconectado como es la web. Es curioso, mientras se está usando mantiene una conexión activa con un servidor de Google, entiendo que será el canal de recepción de datos y notificaciones:
C:\>netstat find "google"
TCP JMA:2678 05178618550233449.spreadsheets.google.com:http ESTABLISHED
Para los ases del botón derecho del ratón, y más concretamente de la opción "Ver código fuente", sin duda es una decepción. Una página web simple, de unos 3K, que no hace más que referenciar una librería javascript almacenada en un archivo externo de unos 170k, que es en realidad la que hace la magia. Las fuentes están ahí, aunque a la vista de su contenido, deduzco que han sido 'ofuscadas' para dificultar su comprensión, y que gran parte de los procesos se llevan a cabo en servidor, que devuelve el HTML de la porción a actualizar en cada momento.
En fin, en mi opinión, una auténtica maravilla, y una nueva prueba de que Google apuesta por una nueva forma de trabajar, totalmente on-line y basada en Web, como ya lleva demostrando desde hace bastante tiempo.
Y por cierto, dado que uno de los fuertes de Google es el análisis de contenidos para la presentación de publicidad altamente dirigida, ¿aplicarán esta idea a SpreadSheets? Por ejemplo, ¿nos aconsejará entidades bancarias si estamos introduciendo en la hoja de cálculo un plan de tesorería en el que aparecen números rojos? Si estamos consultando un presupuesto de hardware recibido en formato de hoja de cálculo, ¿será capaz de recomendarnos productos similares, o incluso más económicos, que los que estén reflejados en él? La verdad es que las posibilidades son infinitas, tantas como utilidades damos a las hojas de cálculo.
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