martes, 26 de febrero de 2013
Mi sensación actual es una mezcla de la alegría de estar de nuevo en casa, y la pena de haber dejado atrás unos días fantásticos en Bellevue, Redmond y Seattle, donde he pasado la última semana. Pena, pero al mismo tiempo inmensa satisfacción de haber podido disfrutar un año más de la asistencia al MVP Global Summit 2013.
Este año, cual viajero ya experimentado, he mejorado alguno de los aspectos negativos que ya describí en mi resumen del viaje del año pasado. Atendiendo a las recomendaciones de los más veteranos en saltar al otro lado del charco, he partido desde Londres, lo que permite reducir de forma considerable el número de horas de viaje y hacerlo de forma mucho más cómoda en aviones de la British Airways. Esto, acompañado de algunas pastillitas mágicas han hecho que los vuelos de más de nueve horas se pasen volando, valga la redundancia ;-)
Como gran anécdota del viaje, he sido uno de los pasajeros del vuelo ”Oceanic 815”, que partió de Londres-Heathrow el pasado sábado 16 de febrero rumbo a Seattle cargado de MVPs, y tuvo que dar la vuelta cuando llevábamos sobre una hora de viaje por problemas de presurización de la cabina.
Además, dado que se iba a tratar de un aterrizaje prematuro, pudimos asistir al insólito espectáculo que es ver vaciar los depósitos de combustible en pleno vuelo. Podéis ver el vídeo aquí: litros y litros de combustible saliendo a chorros desde las alas mientras volábamos en círculos durante bastante rato, detalles que provocaron alguna inquietud entre el pasaje. Afortunadamente, como no entendí lo que el capitán iba contando por los altavoces, casi no me di cuenta de lo que había pasado hasta que ya había acabado todo y estábamos en tierra :-)
Por otra parte, no he conseguido mejorar demasiado el tema del sueño debido al cambio horario. Como es normal en este tipo de viajes, el cuerpo no se te acostumbra al nuevo ritmo de vida hasta que llevas allí unos cuantos días, justo cuando tienes que volver. La hora de despertarme habitualmente rondaba las 4:00am, aunque se podía aguantar el resto del día con dignidad a base del café que tan amablemente la organización suministraba en cantidades industriales a todas horas.
Una vez allí, la mayor parte de la jornada se dedicaba a la asistencia a las sesiones técnicas de temáticas muy variadas, algunas más interesantes y otras menos, como suele ser habitual en este tipo de eventos. Una ocasión para ver en persona a grandes figuras de este mundillo a los que todos seguimos diariamente.
Lo más emocionante, sin duda, ha sido tener la oportunidad de conocer en persona a David Fowler y Damian Edwards, padres de SignalR, y entregarles un ejemplar del primer libro del mundo sobre la versión RC2 este increíble framework, publicado directamente en inglés por CampusMVP y creado por un servidor, sobre el que volveré a hablaros más detenidamente dentro de unos días.
También he tenido oportunidad de conocer miembros de distintos equipos de producto de Microsoft e intercambiar inquietudes y opiniones sobre los mismos. Todo un lujazo poder tener acceso directo a estos fenómenos cuyo trabajo es conseguir que podamos hacer mejor el nuestro :-)
Pero no sólo he disfrutado de la compañía de figuras de allende los mares. La mayor parte del tiempo la he pasado con el grupo de MVP españoles, de los que no puedo sino destacar su excepcional calidad humana y técnica, y con los que pasado allí unos ratos fantásticos. Especial mención para la actuación estelar de Luis Ruiz Pavón y su troupe de coordinadas bailarinas en su debut internacional con Paquito el chocolatero. ¡Grande! :-D
Tampoco han faltado las sesiones turísticas por la zona. Aunque menos que el año pasado, que acudía con ansias de conocerlo todo, también también he tenido oportunidad de dedicar algunas horas visitar algún parque nacional cercano por cortesía de los amigos de Plain Concepts, cuya sede y equipo en Seattle, por cierto, tuve el placer de conocer, y el obligatorio paseo por el campus de Microsoft en Redmond, donde he vuelto a quedar impactado por sus instalaciones.
En definitiva, una experiencia que ha valido la pena haber podido disfrutar un año más, y que, por supuesto, espero que se repita.
Publicado en Variable not found.
Este año, cual viajero ya experimentado, he mejorado alguno de los aspectos negativos que ya describí en mi resumen del viaje del año pasado. Atendiendo a las recomendaciones de los más veteranos en saltar al otro lado del charco, he partido desde Londres, lo que permite reducir de forma considerable el número de horas de viaje y hacerlo de forma mucho más cómoda en aviones de la British Airways. Esto, acompañado de algunas pastillitas mágicas han hecho que los vuelos de más de nueve horas se pasen volando, valga la redundancia ;-)
Como gran anécdota del viaje, he sido uno de los pasajeros del vuelo ”Oceanic 815”, que partió de Londres-Heathrow el pasado sábado 16 de febrero rumbo a Seattle cargado de MVPs, y tuvo que dar la vuelta cuando llevábamos sobre una hora de viaje por problemas de presurización de la cabina.
Además, dado que se iba a tratar de un aterrizaje prematuro, pudimos asistir al insólito espectáculo que es ver vaciar los depósitos de combustible en pleno vuelo. Podéis ver el vídeo aquí: litros y litros de combustible saliendo a chorros desde las alas mientras volábamos en círculos durante bastante rato, detalles que provocaron alguna inquietud entre el pasaje. Afortunadamente, como no entendí lo que el capitán iba contando por los altavoces, casi no me di cuenta de lo que había pasado hasta que ya había acabado todo y estábamos en tierra :-)
Por otra parte, no he conseguido mejorar demasiado el tema del sueño debido al cambio horario. Como es normal en este tipo de viajes, el cuerpo no se te acostumbra al nuevo ritmo de vida hasta que llevas allí unos cuantos días, justo cuando tienes que volver. La hora de despertarme habitualmente rondaba las 4:00am, aunque se podía aguantar el resto del día con dignidad a base del café que tan amablemente la organización suministraba en cantidades industriales a todas horas.
Una vez allí, la mayor parte de la jornada se dedicaba a la asistencia a las sesiones técnicas de temáticas muy variadas, algunas más interesantes y otras menos, como suele ser habitual en este tipo de eventos. Una ocasión para ver en persona a grandes figuras de este mundillo a los que todos seguimos diariamente.
Lo más emocionante, sin duda, ha sido tener la oportunidad de conocer en persona a David Fowler y Damian Edwards, padres de SignalR, y entregarles un ejemplar del primer libro del mundo sobre la versión RC2 este increíble framework, publicado directamente en inglés por CampusMVP y creado por un servidor, sobre el que volveré a hablaros más detenidamente dentro de unos días.
También he tenido oportunidad de conocer miembros de distintos equipos de producto de Microsoft e intercambiar inquietudes y opiniones sobre los mismos. Todo un lujazo poder tener acceso directo a estos fenómenos cuyo trabajo es conseguir que podamos hacer mejor el nuestro :-)
Pero no sólo he disfrutado de la compañía de figuras de allende los mares. La mayor parte del tiempo la he pasado con el grupo de MVP españoles, de los que no puedo sino destacar su excepcional calidad humana y técnica, y con los que pasado allí unos ratos fantásticos. Especial mención para la actuación estelar de Luis Ruiz Pavón y su troupe de coordinadas bailarinas en su debut internacional con Paquito el chocolatero. ¡Grande! :-D
Tampoco han faltado las sesiones turísticas por la zona. Aunque menos que el año pasado, que acudía con ansias de conocerlo todo, también también he tenido oportunidad de dedicar algunas horas visitar algún parque nacional cercano por cortesía de los amigos de Plain Concepts, cuya sede y equipo en Seattle, por cierto, tuve el placer de conocer, y el obligatorio paseo por el campus de Microsoft en Redmond, donde he vuelto a quedar impactado por sus instalaciones.
En definitiva, una experiencia que ha valido la pena haber podido disfrutar un año más, y que, por supuesto, espero que se repita.
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3 Comentarios:
Enhorabuena por el viaje, crack.
Ya nos veremos y me lo cuentas con más detalle.
Miguel Del Valle.-
Espero ese libro sobre SignalR como agua de mayo. Lo compraré fijo.
Reconocimiento a un trabajo arduo.
Felicidades desde Cuba
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