lunes, 15 de septiembre de 2008
Cuando Elisabeth Kübler-Ross, eminente médica psiquiatra suizo-americana, enunció su famoso modelo Kübler-Ross en 1969, seguro que no andaba pensando en el mundo del desarrollo de software. De hecho, este modelo describe las cinco fases por las que pasa un enfermo terminal, o cualquier persona afectada por una situación de gravedad extrema: negación, ira, negociación, depresión y aceptación, también conocidas como "las cinco fases del duelo".
El genial Kevin Pang ha publicado un divertido artículo en Datamation, Debugging and The Five Stages of Grief, utilizándolas para describir los sentimientos del desarrollador ante la aparición de un bug en su aplicación:
Si tienes un rato, no te pierdas el artículo original.
Publicado en: www.variablenotfound.com.
El genial Kevin Pang ha publicado un divertido artículo en Datamation, Debugging and The Five Stages of Grief, utilizándolas para describir los sentimientos del desarrollador ante la aparición de un bug en su aplicación:
- Negación. En esta fase, ante el descubrimiento de un posible fallo, nos ponemos en actitud defensiva e intentamos echarle la culpa a todo menos a nuestros desarrollos. Nosotros no fallamos nunca... ¿o tal vez sí?
- Ira. Acto seguido, una vez demostrado que existe un problema, comienzan los bufidos, resoplidos y voces airadas del tipo ¿cómo no se ha detectado esto antes?, ¡vaya mierda de aplicación!, o ¡¡joder, justo ahora, con lo ocupado que estoy!!
- Negociación. Vale, asumimos que hay un error y ya hemos despotricado durante un rato. El siguiente paso es negociar (habitualmente con nosotros mismos) sobre el tipo de solución a dar: ¿apuntalamos lo suficiente como para que siga funcionando, u optamos por solucionar de forma definitiva el problema? Difícil decisión a veces.
- Depresión. Ahora lo que toca es la depresiva tarea de la depuración. A nadie le gusta escudriñar en el código en busca de un error, ¡hemos nacido para crear software espectacular, no para corregirlo! Es un buen momento para compadecernos de nosotros mismos.
- Aceptación. Hemos asimilado la realidad de que nuestro código falla, hemos maldecido la situación, decidido que vamos a corregirlo como auténticos profesionales, e incluso hemos llorado un rato sobre nuestra mala suerte. Sin embargo, esto es así y hay que aceptarlo, forma parte de la pesada mochila que los desarrolladores llevamos a las espaldas. Eso sí, sólo otro desarrollador puede entenderlo, no intentes explicárselo a tu esposa, madre, jefe, o vecino.
Si tienes un rato, no te pierdas el artículo original.
Publicado en: www.variablenotfound.com.
Publicado por José M. Aguilar a las 11:18 p. m.
Etiquetas: curiosidades, desarrollo, humor, programación
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