jueves, 25 de enero de 2007
Cualquier spammer medio espabilado será consciente de que la inclusión de texto dentro de las imágenes es detectable por un sistema OCR con relativa facilidad. Cuando las herramientas antispam (por ejemplo SpamAssassin, de Apache) comenzaron a integrar reconocimiento óptico de caracteres, de nuevo el lado oscuro se vió obligado a pensar una solución al problema... y no tardó en dar con varias vías de escape.
Una de ellas consiste en añadir ruido a la imagen. El ser humano, a diferencia de los sistemas OCR, es perfectamente capaz de distinguir texto en el interior de un elemento gráfico aunque éste se encuentre rodeado de todo tipo de "adornos", como se muestra en la siguiente captura.
En el ejemplo, se puede observar cómo el texto que contiene el mensaje publicitario se ha incluido sobre un fondo no uniforme ni en sus formas ni en los colores utilizados. Incluso a ojo a veces es complicado leer determinados fragmentos... difícil tarea la del sistema de reconocimiento óptico, ¿eh?
Además, si lo que se pretende es llamar la atención del lector, no se puede negar que el resultado es de lo más llamativo.
Una de ellas consiste en añadir ruido a la imagen. El ser humano, a diferencia de los sistemas OCR, es perfectamente capaz de distinguir texto en el interior de un elemento gráfico aunque éste se encuentre rodeado de todo tipo de "adornos", como se muestra en la siguiente captura.
En el ejemplo, se puede observar cómo el texto que contiene el mensaje publicitario se ha incluido sobre un fondo no uniforme ni en sus formas ni en los colores utilizados. Incluso a ojo a veces es complicado leer determinados fragmentos... difícil tarea la del sistema de reconocimiento óptico, ¿eh?
Además, si lo que se pretende es llamar la atención del lector, no se puede negar que el resultado es de lo más llamativo.
Aún no hay comentarios, ¡sé el primero!
Enviar un nuevo comentario