martes, 13 de febrero de 2018
Hoy me voy a salir un poco de las temáticas habituales del blog para comentar rápidamente la solución a algo que me ocurrió hace unos días y quizás pueda resultar de ayuda a alguien más.
Resulta que en mitad de una sesión de trabajo normal, de repente todo lo que tenía en pantalla comenzó a mostrarse en escala de grises. Para entendernos, lo que tenía por delante era más o menos lo siguiente, que no puedo negar que tenía su encanto:
Lo primero que pensé es que había llegado la hora de cambiar el monitor, pero descarté rápidamente la idea porque en mi pantalla secundaria tampoco se veían los colores. Acudí también al panel de configuración de la tarjeta de vídeo por si acaso se había fastidiado algo por allí, pero todo parecía correcto.
Tras una rápida búsqueda en Google, vi que el problema era que sin querer había activado un filtro de color de Windows 10, una característica de accesibilidad destinada a usuarios con problemas visuales o de percepción de colores que puede activarse a través de las opciones de accesibilidad del sistema operativo:
¿Y por qué de repente se me había activado este modo de visualización? Pues la respuesta la tenemos en los atajos de teclado. Resulta que la activación y desactivación del filtro de color se realiza utilizando la combinación Ctrl+C+Windows. Está claro que mientras copiaba algo al portapapeles, pulsé además sin querer la tecla Windows, activando el modo monocromo.
Desconozco desde qué versión de Windows existe esta función, pero es posible que lleve bastante tiempo ahí. Lo que me parece extraño es que, siendo Ctrl+C una combinación de teclas tan utilizada, no me haya ocurrido antes.
En fin, seguimos aprendiendo cada día ;)
Publicado en Variable not found.
Resulta que en mitad de una sesión de trabajo normal, de repente todo lo que tenía en pantalla comenzó a mostrarse en escala de grises. Para entendernos, lo que tenía por delante era más o menos lo siguiente, que no puedo negar que tenía su encanto:
Lo primero que pensé es que había llegado la hora de cambiar el monitor, pero descarté rápidamente la idea porque en mi pantalla secundaria tampoco se veían los colores. Acudí también al panel de configuración de la tarjeta de vídeo por si acaso se había fastidiado algo por allí, pero todo parecía correcto.
Tras una rápida búsqueda en Google, vi que el problema era que sin querer había activado un filtro de color de Windows 10, una característica de accesibilidad destinada a usuarios con problemas visuales o de percepción de colores que puede activarse a través de las opciones de accesibilidad del sistema operativo:
¿Y por qué de repente se me había activado este modo de visualización? Pues la respuesta la tenemos en los atajos de teclado. Resulta que la activación y desactivación del filtro de color se realiza utilizando la combinación Ctrl+C+Windows. Está claro que mientras copiaba algo al portapapeles, pulsé además sin querer la tecla Windows, activando el modo monocromo.
Desconozco desde qué versión de Windows existe esta función, pero es posible que lleve bastante tiempo ahí. Lo que me parece extraño es que, siendo Ctrl+C una combinación de teclas tan utilizada, no me haya ocurrido antes.
Actualizado: comentando con @asiertarancon y @J0rgeSerran0 vía Twitter, vemos que esta característica está disponible a partir de Windows 10 Falls Creators Update.
En fin, seguimos aprendiendo cada día ;)
1 comentario:
Interesante, veo que en las versiones anteriores a la 1709 no aparece esta funcionalidad
Esto me recuerda la primera vez que un usuario me llamo porque la información de la pantalla se le puso boca abajo. :D
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