De esta forma sería posible volver a ponerse a los mandos de todo un ZX de los de entonces, sin necesidad de descargas, instalaciones ni ocupación de disco duro.
Y efectivamente, como en Internet hay de todo, he encontrado un par de ellos reseñables. Probadlos, que no tienen desperdicio:
- http://www.spectrum.lovely.net/, al final de la página se puede elegir un juego con el que iniciar el emulador.
- http://www.ciunga.it/jxspeccy/gamesfull.html, con un visualizador más amplio, permite seleccionar en un desplegable el juego a cargar, de una lista de los 32 más populares. La lista completa está en http://www.ciunga.it/jxspeccy/arc.html.
Interesante para quitarse años de encima, como si fuera una crema correctora. ;-)
Publicado por José M. Aguilar a las 7:27 p. m.
Etiquetas: emuladores, nostalgia, Spectrum
Resalta, también, el importante papel de la revista MicroHobby, que aunque a los más jóvenes ni siquiera les sonará el nombre, a los veteranos del Sinclair hace que se nos caiga un lagrimón nostálgico. Pues se recoge en el citado post, a través del proyecto MHF (MicroHobby Forever), un grupo de entusiastas ha digitalizado todos los números de esta revista y los han colocado en esta dirección: www.microhobby.org. También podremos encontrar un buscador de contenidos (MHoogle) e incluso descargar el contenido de las cintas que venían con la revista.
Desde luego, Internet no deja de sorprenderme cada día.
Etiquetado como: Micro Hobby::spectrum::mhf
Estas barreras, ciertamente frenan un 90% de los mensajes basura que recibo, esto es un hecho. Pero no es menos cierto que, a pesar de ello, una vez al día tengo que perder mi
Seguro que a todos los tenemos direcciones de correo algo añejas nos ocurre lo mismo. Como en otros aspectos de la vida, a principios de los noventa podíamos relacionarnos con otros sin precauciones. Recuerdo cómo podía participar alegremente en foros utilizando mi nombre y dirección email habitual. Eso en la actualidad esto es impensable, y seguro que todos tomamos precauciones; en general, la mejor opción es la difusión racional de las direcciones de correo, y para ello se pueden encontrar algunas ayudas, como la que ya comenté hace algún tiempo, el uso de buzones temporales.
A pesar de todo, es interesante observar el talento y la creatividad que existe a veces detrás de estos mensajes. Como en el caso de los creadores de virus, troyanos y similares, me resulta admirable cómo los creadores de estos engendros evolucionan con el tiempo, adaptándose a los cambios y modificando su forma de actuar para estar siempre por delante de aquellos que intentan detenerlos.
Por ello, me he decidido a iniciar esta serie de artículos en los que iré comentando distintas técnicas que emplean estos individuos para conseguir transmitirnos un mensaje sin ser detectados por los complejos sistemas de filtro existentes en la actualidad.
Y sí, la verdad es que llevo tiempo viéndolos, pero hasta este momento no me he preguntado para qué servían. ¡Cómo se nota que todavía soy muy nuevo en esto!
Como no podía ser de otra forma, he acudido raudo a ver de qué se trataba y, efectivamente, he encontrado descrito, en un correcto inglés, qué son, para qué sirven y cómo se usan.
En pocas palabras, los tags se usan en los blogs para "etiquetar" el contenido, de forma que puedan ser indexados de forma correcta por motores de búsqueda especializados (como el propio technorati). Al etiquetar una página, aseguramos que cuando sea visitada por los robots de estos sistemas, será catalogada justo donde creamos que debe serlo.
Bueno, pues decidido está. A partir de ahora, para no ser menos que nadie, yo también usaré el tagging. Además, voy a actualizar algunos posts anteriores para incluírselos, aunque después de ser publicados no sé si servirá para algo.
Chacha es un buscador de reciente aparición que aporta una nueva forma de búsqueda, un nuevo modelo de interacción, ya conocido por todos en otros entornos como el telefónico: la búsqueda guiada. Chacha pone a nuestra disposición una persona humana (valga la redundancia ;-)) que nos ayuda a localizar lo que andemos buscando, de la misma forma que, en vez de usar las guías amarillas podemos llamar a un servicio de atención telefónica y preguntarlo a los teleoperadores.
Esta mañana he estado conversando con un guía de Chacha. Más o menos la secuencia ha sido la siguiente (traducida del inglés):
Entro en chacha, tecleo la palabra "Zope" y pulso el botón "Búsqueda asistida".
(Collin): "Hola, soy tu asistente. Intentaré ayudarte a buscar lo que necesitas"
(YO): "Hola"
(Collin): "Hola. ¿En qué puedo ayudarte?"
(YO): "Es la primera vez que uso este servicio. ¿Es real?"
(Collin): "Sí, totalmente real. :-D"
(YO): "Entonces, ¿no eres un bot?"
(Collin): "Pues no, me llamo Collin y vivo en Washington"
(YO): "Impresionante. Yo soy de España"
(Collin): "Y ¿qué tal? ¿Te gusta el servicio?"
(YO): "Pues sí, me parece increíble que Internet nos siga sorprendiendo con este tipo de ideas"
(Collin): "Estupendo."
(YO): "¿Atiendes a mucha gente?"
(Collin): "Depende del momento. Ahora mismo está la cosa tranquila, pues es ya bastante tarde"
(Collin): "¿Puedo ayudarte en algo?"
(YO): "Busco información sobre Zope"
(Collin): "Un momento, a ver qué puedo encontrar"
Aparece el resultado de la búsqueda, un enlace a la definición "Zope" de la Wikipedia.
(Collin): "¿Te vale el resultado?"
(YO): "Bueno, buscaba algo menos básico, como información sobre programación con Zope".
(Collin): "Un momento..."
Aparecen varios resultados más, esta vez algo más afinados
(Collin): "Voy a seguir buscando, avísame cuando creas que es suficiente."
(YO): "Creo que me valen con esos, Collin."
(Collin): "Estupendo. ¿Puedo ayudarte en algo más?"
(YO): "De momento no, muchas gracias."
(Collin): "Hasta la vista."
(YO): "Bye"
Al finalizar la sesión, una página recoge los resultados ofrecidos por el asistente, los recursos utilizados para encontrarlos (Google en este caso) y un cuadro en el que puedo valorar el servicio ofrecido por mi amigo Collin. De hecho, si entráis en Cacha y realizáis la consulta "Zope", el resultado que aparece a día de hoy es el que me ha dado este asistente.
Desde luego, no se puede negar la humanidad que aporta este servicio a algo tan cotidiano y tremendamente automatizado como es la búsqueda por Internet. En cuanto a los resultados, obviamente mejorables, puesto que una persona no necesariamente experta en el ámbito de nuestra búsqueda puede enviarnos a sitios insospechados y de dudosa calidad, pero bueno, al menos lo intentan. Además, se supone que las búsquedas son almacenadas e irán, con el tiempo, refinándose gracias a las valoraciones de los usuarios y, por qué no, a la experiencia de sus operadores.
En resumen, no creo que cambie mi buscador habitual por este, pero sí que es verdad que puede resultar interesante para lobos solitarios y personas que, en general, prefieran la conversación a la introducción de criterios, lo humano a lo electrónico, aún asumiendo las imperfecciones en las respuestas inherentes a la primera opción.
Etiquetado como: chacha::buscadores::interacción::servicios on-line::ayuda
Publicado por José M. Aguilar a las 11:37 a. m.
Etiquetas: ayuda, buscadores, chacha, interacción, servicios on-line