Vía Coding Horror he encontrado un interesante ejemplo de lo que ocurre cuando "se permite a los desarrolladores diseñar el interfaz de usuario de una aplicación".
Obviamente, el ejemplo está tomado de un extremo; de la misma forma, hay desarrolladores que son capaces de crear auténticas maravillas funcionales sobre interfaces exquisitos.
En fin, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. ;-)

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