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el blog de José M. Aguilar

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¡Microsoft MVP!
Mostrando entradas con la etiqueta programación. Mostrar todas las entradas
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jueves, 6 de septiembre de 2007
Visitando algunos blogs, me he fijado que aquellos que usamos Blogger sufrimos un pequeño problemilla a la hora de presentar la lista con las etiquetas principales de nuestros posts: mostramos todos los tags, por insignificantes que hayan sido, aunque sólo los hayamos tocado de refilón.

Personalmente, creo que la lista de etiquetas aportan una forma rápida y clara de ver de qué trata principalmente nuestro blog, y no es muy positivo tener una lista interminable de tags, la mayoría de ellos con una única entrada asociada.

Aunque Blogger permite dos formas de verlas, en orden alfabético o según su frecuencia, el resultado es igual de terrible. En el primer caso se entremezclan los tags significativos con los que no lo son; en el segundo, la lista de etiquetas importantes vendría seguida de la lista de tags sin peso, que alargan y hacen más pesada la página innecesariamente.

Sin embargo, el potente sistema de plantilla de Blogger permite "retocar" de forma sencilla este comportamiento. En este caso, vamos a hacer que sólo aparezcan en esta lista los tags que tengan más de una entrada, aunque de la misma manera podríamos hacerlo para incorporar otras lógicas más o menos complejas.

Vamos a ver cómo se hace.

En primer lugar, debemos acceder, desde el panel de Blogger a la opción "Plantilla", seleccionando la subopción "Edición HTML".

Importante antes de seguir: si no lo has hecho ya, no vendría mal realizar una copia de seguridad de tu plantilla actual. Puedes hacerlo simplemente pulsando el enlace "Descargar plantilla completa" que encontrarás en la zona superior de la página. De esta forma, si metes la pata podrás volver a dejarlo todo como estaba. :-)

Ahora, fíjate que aparece un cuadro de edición con el código fuente de la plantilla, aunque debes marcar la casilla "Expandir plantillas de artilugios" para tener acceso a las zonas que necesitamos retocar.

Como ayuda, si os es incómodo manipular el texto sobre el cuadro de edición de la web, podéis copiarlo y pegarlo en vuestro editor favorito. Una vez hechas las modificaciones en el código, se vuelve a pegar sobre Blogger y listo.

El siguiente paso es buscar un texto parecido al siguiente (en mi caso está casi al final del código fuente). Puede no ser igual, pero sí que debe ser muy parecido a:


<b:widget id='Label1' locked='false' title='Categorías' type='Label'>
<b:includable id='main'>
<b:if cond='data:title'>
<h2><data:title/></h2>
</b:if>
<div class='widget-content'>
<ul>
<b:loop values='data:labels' var='label'>
<li>
<b:if cond='data:blog.url == data:label.url'>
<data:label.name/>
<b:else/>
<a expr:href='data:label.url'><data:label.name/></a>
</b:if>
(<data:label.count/>)
</li>
</b:loop>
</ul>
<b:include name='quickedit'/>
</div>
</b:includable>
</b:widget>


A simple vista, se entiende que se trata del Widget (en mi caso su título es "Categorías") que muestra las etiquetas de los posts del blog, iterando sobre el conjunto de labels registrados (loop sobre data:labels), y montando una lista (ul) donde en cada elemento (li) se dibuja la etiqueta (label.name) y el número de veces que aparece (label.count).

Por tanto, lo que queremos hacer es realmente sencillo. Vamos a incluir en el interior del bucle un condicional que realice estas tareas sólo si el número de veces que se utiliza una etiqueta (label.count) es mayor de uno. El resultado, con el nuevo código resaltado es el siguiente:


<b:widget id='Label1' locked='false' title='Categorías' type='Label'>
<b:includable id='main'>
<b:if cond='data:title'>
<h2><data:title/></h2>
</b:if>
<div class='widget-content'>
<ul>
<b:loop values='data:labels' var='label'>
<b:if cond='data:label.count > 1'>
<li>
<b:if cond='data:blog.url == data:label.url'>
<data:label.name/>
<b:else/>
<a expr:href='data:label.url'><data:label.name/></a>
</b:if>
(<data:label.count/>)
</li>
</b:if>
</b:loop>
</ul>
<b:include name='quickedit'/>
</div>
</b:includable>
</b:widget>


Una vez realizado este cambio, podéis previsualizar el resultado usando el botón de "vista previa", y una vez esté todo a vuestro gusto podéis guardarla, pasando desde ese momento a estar activa. Si os aparece algún problema a la hora de previsualizar es posible que hayáis olvidado algún carácter a la hora de copiar y pegar el código: revisadlo detalladamente y seguro que solucionáis el problema. Si, a pesar de todo la cosa se os pone fea, volved a cargar la plantilla que habéis salvado previamente y todo volverá a su estado inicial.

El resultado podéis verlo a la derecha: mi lista de categorías sólo muestra aquellas que tienen más de una entrada. :-)

Espero que os sea de utilidad, o al menos de inspiración para hacer vuestros propios ajustes de Blogger.
martes, 4 de septiembre de 2007
Esto de que cada navegador utilice su propio dialecto derivado del CSS para indicar atributos, como la transparencia u opacidad de los elementos de una página, tiene su gracia... o mejor pensado, no tiene ninguna gracia.

Menos mal que en CSS-Tricks nos enseñan cómo definirla para que funcionen con prácticamente todos los browsers del universo conocido:
.transparente
{
filter:alpha(opacity=50);
-moz-opacity:0.5;
-khtml-opacity: 0.5;
opacity: 0.5;
}


De esta forma, para hacer que un bloque div (por ejemplo) se convierta en semitransparente (al 50% según el ejemplo anterior), sólo habría que poner:

<div class='transparente'>
... lo que sea
</div>


Obviamente, el nivel de opacidad puede modificarse al valor deseado, siendo el 100% el máximo (totalmente opaco) y 0% el mínimo (totalmente transparente). Ojo, que en la primera línea (filter:alpha...) se usa el rango 0-100 y en las restantes este valor dividido entre cien, es decir, en un rango del 0 al 1.

Eso sí, supongo que los validadores CSS igual se quejan un poco. ;-)
domingo, 2 de septiembre de 2007
Hace unos días Miguel de Icaza hablaba en su blog de la inminente posibilidad de hacer funcionar ASP.Net Ajax sobre Mono, incluso comenta un mensaje de Onur Gumus a la lista de programadores de la plataforma explicando cómo hacerlo en la actualidad con versiones internas.

Todavía tendremos que esperar un poco para poder incorporarlo en producción, pero sin duda es una buena noticia para los que ya disfrutábamos de estas librerías en el framework de Microsoft y esperábamos ansiosamente su implementación en Mono.
domingo, 29 de julio de 2007
Hoy seguimos con la serie inspirada por Phil Haack en su post "19 Eponymous Laws Of Software Development" donde estoy recogiendo leyes que se aplican en el mundo del desarrollo del software y muchos otros ámbitos. La particularidad de estas leyes y principios es que han hecho famosos a sus autores, pues tienen el mismo nombre que ellos.

Ley de Conway

Cualquier software refleja la estructura organizacional de quien lo produjo
A pesar de que suena a guasa, la ley de Melvin Conway no puede ser más cierta. Una empresa con tres grupos de desarrollo tenderá a generar software distribuido en tres subsistemas, reflejo fiel de las relaciones entre los grupos participantes. Y por cierto, ¿habéis pensado alguna vez que el software que se hace en vuestra empresa es un desastre? ¿creéis que con esta ley podríais obtener alguna conclusión? ;-D

Principio de Kerchkhoff

En términos de criptografía, un sistema debería ser seguro incluso si todo sobre el mismo se conoce públicamente, salvo una pequeña porción de información
Es increíble que Auguste Kerckhoffs critógrafo alemán, enunciara en el siglo XIX este principio, base de todos los sistemas de criptografía de clave pública actuales.

Ley de Linus

Dados suficientes ojos, todos los errores son obvios
Pues sí, Linus Torvalds, uno de los más famosos artífices de Linux tal y como es conocido hoy en día, no sólo desarrollaba software, también emitía este tipo de aseveraciones. Aunque la frase fue cosa de Linus, fue Eric S. Raymond, un hacker a la antigua usanza, el que la popularizó y le dio el nombre de su creador.

Ley de Reed

La utilidad de grandes redes, y en particular las sociales, crecen exponencialmente con el tamaño de la red
David P. Reed, científico americano, enunció esto que parece obvio en los tiempos actuales dado el tamaño y utilización de este tipo de redes. En esta entrada de la wikipedia podéis encontrar una introducción del soporte teórico en el que se basa.

Ley de Moore

La potencia de los ordenadores se duplica cada dos años, reduciendo además su coste
Repetida hasta la saciedad en revistas de cacharreo, y constatada desde hace décadas, fue promulgada por Gordon Earl Moore quien, por cierto, es co-fundador de Intel, fijaos si lo tenía claro el muchacho, en 1965 (!). No sé si entonces utilizó la bola de cristal o es simplemente un genio, pero desde luego su ley es una referencia de la medida del avance en los ordenadores y demás dispositivos basados en tecnología similar, y un objetivo mínimo a cumplir.

Ley de Wirth

El software se ralentiza más deprisa de lo que se acelera el hardware
Brillante la frase de Niklaus Wirth, que allá por el año 1995, aún sin conocer Windows Vista, observó su entorno y predijo la situación actual: cada vez el software es más lento y pesado, a pesar de que según la Ley de Moore tendría que ser al contrario. Este señor, una eminencia, es conocido sobre todo por haber dirigido la creación de los lenguajes Pascal, Modula y algunos otros menos difundidos.

Ley de Zawinski

Todo programa intenta expandirse hasta que pueda leer emails. Aquél que no pueda ser expandido hasta ese punto, será sustituido por otro que sí tenga esa capacidad
Lo que más me ha llamado la atención de Jamie Zawinski aparte de su metafórica ley, es su página web personal. No os la perdáis, pues es bastante indicativa del tipo de individuo de que se trata, todo un friki. También es curioso que es propietario de un club nocturno en San Francisco, este sí que sabe.

Enlaces relacionados: leyes epónimas relacionadas con el desarrollo de software (I)
lunes, 23 de julio de 2007
El siempre sorprendente Phil Haack nos regaló hace unos días un post sobre leyes relacionadas con el desarrollo de software en su post "19 Eponymous Laws Of Software Development". Del artículo me llamaron la atención dos cosas: primero, ¿qué diantres es un epónimo? y segundo, las leyes objeto del post; algunas eran muy conocidas, otras menos, pero en cualquier caso, son perlas dignas de tener en cuenta.

Un epónimo es el nombre de una persona o lugar que cede su nombre a una época, pueblo, unidad, ley, etc. Son epónimos por ejemplo "Diesel", cedido por Rudolf Diesel, inventor de este tipo de motores, o "Hamburguesa", infame trozo de carne picada cuyo nombre le fue cedido por su lugar de origen. Para los curiosos, en esta dirección encontraréis muchos más epónimos.

Solventada esta primera duda, pasamos a ver las leyes epónimas a las que Phil hace referencia. De las diecinueve originales he seleccionado las que me han resultado más interesantes y cercanas, añadiendo algo de información sobre sus autores, orígenes o curiosidades sobre las mismas. Me tendréis que perdonar por esto, pero voy a partir el post en dos entregas para no hacerlo demasiado largo.

Ley de Postel

Sé conservador en lo que hagas y liberal en lo que aceptes de los demás
Esta frase, de Jonathan Bruce Postel, también llamada Principio de Robustez, es la piedra filosofal del protocolo TCP, y está recogida en la RFC 793, sección 2.10, de septiembre de 1981.

Ley de Parkinson

El trabajo se extiende siempre hasta rellenar la totalidad del tiempo disponible para completarlo
Esta ley fue postulada inicialmente en 1955 por C. Northcote Parkinson en The Economist y más tarde entró a formar parte de su libro, basado principalmente en las experiencias de la administración británica.

Principio de Pareto

Para muchos fenómenos, el 80% de las consecuencias derivan del 20% de las causas
Wilfredo Pareto fue un estudioso de la economía y sociología del siglo XIX, y se fijó que el 80% de las propiedades y riqueza estaban repartidas entre el 20% de la población, enunciando su famoso principio. A partir de ahí, se piensa que esta proporción es cierta en múltiples ocasiones, hasta en el número de bugs en el código fuente de un software, o el tiempo de desarrollo de funcionalidades.

Revelación de Sturgeon

El noventa por ciento de cualquier cosa es una porquería
Theodore Sturgeon era un autor de ciencia ficción americano que escribió esta frase defendiendo a este tipo de literatura de críticos que opinaban que el 90% era basura. Hay un corolario que dice "La revelación de Sturgeon es cierta salvo para la porquería, donde el 100% es porquería".

El principio de Peter

En una jerarquía, todo individuo tiende a subir hasta alcanzar su nivel de incompetencia
Seguro que todos conocéis ejemplos de ello: un fabuloso desarrollador es ascendido a directivo en una empresa, la cual gana un gestor pésimo y pierde un programador excelente. Doble penalización. Lawrence J. Peter, pedagogo de profesión, ya lo enunció en 1968 en el libro El principio de Peter.

Ley de Hofstadter

La realización de un trabajo siempre dura más de lo esperado, incluso habiéndose tenido en cuenta la Ley de Hofstadter
Esta genial y recursiva Ley creada por el científico, filósofo y académico estadounidense Douglas Hofstadter es absolutamente cierta. Y si no, pensad un poco, ¿cuántas veces habéis estimado un desarrollo, lo habéis incrementado de forma considerable por los imprevistos y aún así os habéis quedado cortos?

Ley de Murphy

Si algo puede ir mal, lo hará
La famosa ley, también enunciada en forma de tostada que recurrentemente cae con la mantequilla hacia abajo, fue dictada por Edward A. Murphy, Jr., mientras trabajaba para la fuerza aérea americana como ingeniero, diseñando un sistema de cohetes experimental. Sería lógico pensar que el experimento acabó en tragedia, pero parece ser que la creación y consideración de esta ley les ayudó a evitar graves desastres en sus pruebas.

Ley de Brook

Incluir trabajadores a un proyecto retrasado hará que vaya aún más lento
Fred Brooks postuló esta ley en su famoso libro The Mythical Man-Month: Essays on Software Engineering como resultado de su experiencia en IBM. Existen variantes y corolarios como "Una señora es capaz de tener un hijo en nueve meses, pero este plazo no puede disminuir por muchas mujeres embarazadas que pongamos a ello". Simplemente genial.

Bueno, ya vale por hoy, pero amenazo con prometo seguir pronto.
jueves, 19 de julio de 2007
Hace tiempo ya, oí hablar sobre el libro The Mytical Man-Month, de Frederick P. Brooks, donde se asegura que los mejores programadores rinden hasta 10 veces más que los que se encuentran en el lado opuesto, los peores. Otras fuentes, como "Facts and Fallacies of Software Engineering" llegan a indicar que la diferencia puede ser incluso de 28 a 1.

Sin duda, la productividad en el desarrollo es algo más que tirar muchas líneas de código por día; ya lo comenta Charles Connell en su artículo It's not about lines of code, donde explica por qué la productividad no puede ser medida en esos términos, de hecho, ¿muchas líneas de código implican un trabajo bien hecho? ¿y si se trata de un nido de bugs?

Así, a lo largo de su artículo, Charles va definiendo y añadiendo características que debería presentar el código creado hasta llegar a una posible unidad de medida de la productividad, líneas de código limpio, simple, correcto y bien documentado por día, para finalmente llegar a la conclusión de que tampoco es del todo apropiado: ¿qué ocurre si un buen desarrollador es capaz de crear una función en 100 líneas de código perfecto y salir de la oficina a la hora habitual, mientras que otros realizan el mismo buen trabajo en 2000 líneas de código trabajando hasta altas horas de la madrugada? ¿quién es más productivo?

La conclusión de Charles es que la productividad de un desarrollador es justamente su habilidad para resolver problemas de forma rápida. La ingeniería del software trata precisamente de eso, de aportar soluciones a los usuarios que usarán el sistema desarrollado, todo lo demás sobra. Sin embargo, como él mismo indica, es realmente difícil medir estas capacidades utilizando indicadores habituales como número de líneas de código, bugs provocados o tiempo de trabajo en la oficina.

Partiendo de esto, en "10 Developers For The Price Of One", Phil Haack, cuyo apellido seguro que lo predestinó a dedicarse a la informática, escribe sobre este tema centrando la medida de la productividad de los desarrolladores en torno al concepto TCO (Total Cost of Ownership), o Coste Total de Propiedad (CTO), e introduce algunas características propias de los buenos desarrolladores que hace que este factor sea óptimo.

La primera de ellas es la asunción de un proyecto como propio, la autosuficiencia en la resolución de problemas, tomar el control, resolver y asumir el avance del mismo como un objetivo personal. De esta forma se libera a los responsables de estar tan pendientes de estos aspectos y se recurre a ellos sólo cuando surgen problemas de entidad y con objeto de plantear una solución. Un desarrollador que escribe código rápido no es productivo, pues requiere de tiempo de los demás, y sobre todo, de aquellos que por sus responsabilidades disponen de menos tiempo.

La segunda hace referencia a la escritura de código con pocos errores. Un mal programador que escriba código muy rápidamente es un generador de bugs a una velocidad proporcional, lo que provocaría un mayor gasto de tiempo del equipo de testeo y control de calidad, así como del propio equipo de desarrollo en la corrección de los errores. Como comenta Phil, de nada vale ir rápido hacia la dirección equivocada.

En la tercera, se introduce el concepto de la creación de código mantenible. Y no sólo pensando en el mantenimiento futuro del software, sino durante el propio desarrollo inicial. Me ha gustado mucho su visión sobre esto, textualmente, Tan pronto como una línea de código sale de la pantalla y volvemos a ella, estamos en modo mantenimiento de la misma". Un código bien escrito, comprensible y limpio puede ahorrar mucho tiempo en el presente y futuro.

En cuarto lugar, comenta que los buenos desarrolladores hacen más con menos código, son capaces de identificar cuándo deben y cuándo no deben escribir software y utilizar componentes o elementos existentes. El reinvento de la rueda, no es beneficioso para nadie, y los buenos programadores suelen y deben esquivarlo.

Teniendo todos estos aspectos en cuenta, Phil retoma el concepto TCO indicando que todos estos factores son importantes a la hora de evaluar la productividad de un desarrollador en tanto en cuanto que influyen en el coste total de tener a un programador en la empresa, y no sólo fijándose en el coste directo que representa su nómina. Por ello asegura que intenta contratar, aunque no siempre lo consigue, al mejor desarrollador que encuentra en cada momento puesto que si es capaz de hacer más con menos código, escribir de forma inteligible, fácilmente mantenible y con menos errores, incrementará la productividad de sus compañeros, directivos y colegas. Por el contrario, un mal desarrollador puede disminuir la productividad de su entorno por los motivos anteriormente expuestos. Por este motivo puede justificarse la relación de 28 a 1 en la productividad entre unos y otros.

Estoy absolutamente de acuerdo con estas apreciaciones, un desarrollador no puede ser evaluado únicamente teniendo en cuenta aspectos cuantitativos como la cantidad de líneas de código que es capaz de generar: si lo que buscas es velocidad a la hora de teclear, contrata a un mecanógrafo, leche. Y aunque para cerrar un proyecto hace falta escribir líneas, tanto o más importante es la calidad con que esto se haga o tener capacidad para decidir cuándo hay que reutilizar en vez de escribir.

Quizás, por poner alguna pega, echo en falta un par de factores que a mi entender son fundamentales para aumentar la productividad en el desarrollo, y están relacionadas con la visión global introducida en el artículo citado anteriomente.

En primer lugar, la capacidad de comunicación bidireccional, es decir, ser tanto capaz de entender los mensajes de los usuarios, de analistas, comerciales o cualquier otro grupo de interés, como transmitir claramente mensajes, problemas o cuestiones siempre adaptándose a su interlocutor. Esta es, en mi opinión, una habilidad difícil de encontrar y que puede repercutir de forma muy negativa en la productividad global de un equipo de trabajo. ¿Quién no ha tenido que desechar código por culpa de un malentendido?

En segundo lugar, es fundamental la facilidad de integración en equipos de trabajo. Los desarrolladores trabajando en islas son difíciles de ver, la complejidad del software actual hace que en casi cualquier proyecto tengan que intervenir varias personas colaborando de forma muy estrecha. Además, en una máquina perfecta de producción de software la información y conocimientos fluyen con facilidad, lo cual influye en la productividad de cada uno de los componentes de la misma.

Curiosamente, ninguna de estas dos habilidades son técnicas... Sin duda esto de la productividad es un tema tan interesante como complejo, ¿eh?

martes, 17 de julio de 2007
Como en internet hay de todo, a alguien se le ha ocurrido desarrollar una bonita web en Flash con un curioso jueguecillo: se nos van mostrando consecutivamente fotografías de personajes (concretamente diez), y debemos identificar cuál de ellos es un inventor de lenguajes de programación y cuál es un asesino en serie (!).

Y es que es verdad que algunos tienen unas pintas... Pero bueno, seguro que si en vez de hacerlo con informáticos lo hacen con cualquier otro tipo de profesionales les habría quedado igual de bien, aunque probablemente perdería el morbo que tienen los programadores y su fama de ser gente rara, muy rara, y con un físico acompañando a su presunta personalidad.

La dirección es: http://www.malevole.com/mv/misc/killerquiz.

He acertado 9 sobre 10, se ve que identifico bien a mis colegas... (me refiero a los programadores, claro ;-)). ¿Y tú? ¿Qué nota has conseguido?
viernes, 13 de julio de 2007
A partir de ayer mismo, por cortesía de Armonth (fundador de SigT), tengo el honor de compartir cartel con los grandes maestros en Planet Webdev, un agregador de blogs sobre programación e internet de lo más recomendable por la cantidad, y sobre todo la calidad, de los autores que colaboran en el proyecto.

Por citar sólo a algunos, podemos encontrar a Anieto2k, Javier Pérez, InKiLiNo, Boja, Xavier, y así hasta 30 figuras de este mundillo.

Espero contribuir desde Variable not found a difundir información y compartir conocimientos y experiencias sobre esta profesión que tanto nos apasiona.
domingo, 8 de julio de 2007
Uno, que es inocente por naturaleza, asume que utilizar AJAX, acrónimo cuyas siglas corresponden con Asynchronous Javascript And XML, implica el uso de Javascript, comunicación asíncrona con el servidor y XML como formato de intercambio de información.

Lo primero es absolutamente cierto. Javascript es la base actual de AJAX; sin duda es el lenguaje de moda para la programación de funcionalidades avanzadas en cliente, está relativamente bien soportado por los navegadores modernos (o al menos son bien conocidas las particularidades de cada browser) y ofrece una potencia más que suficiente para lo que habitualmente pretendemos utilizarlo.

Lo segundo, la comunicación asíncrona con el servidor, es sólo relativamente cierto. Además de ser posible y útil la comuncación síncrona, hoy en día el término AJAX se utiliza con demasiada frecuencia; basta hacer una web tenga algún script para asegurar que estamos usando esa tecnología punta. Y no, señores, que los menús dinámicos ya se hacían con DHTML hace muuchos muuuchos años.

Sin embargo, hay librerías y frameworks AJAX que, entre otras características, incluyen funciones con efectos visuales realmente espectaculares, y esto cala muy rápidamente en los usuarios y desarrolladores al ser realmente sencillos de integrar y utilizar. De hecho, es fácil encontrar aplicaciones que utilizan de forma masiva estos componentes y no utilizan intercambio de datos alguno con el servidor.

Y por último, la gran decepción: no tiene por qué usarse XML. Lo que parecía tan obvio (de hecho, en un nuevo alarde de ignorancia y osadía lo aseguré en el post Llamar a servicios web con ASP.NET AJAX paso a paso), no es así la mayoría de las veces, y me explico.

XML, a pesar de su estandarización, interoperabilidad y claridad de lectura es lento a la hora de ser procesado. Si habéis probado a manejar un documento complejo usando XMLDOM o similares, habréis comprobado lo engorroso y lento que resulta recorrer o crear la estructura y acceder a sus elementos. Y claro, si se utiliza este lenguaje para comunicar cliente con servidor se supone que esta complejidad se produce en ambos extremos del intercambio de datos, lo cual no resulta agradable ni a la hora de desarrollarlo ni una vez puesto en explotación, puesto que se pretende que este intercambio sea rápido.

En su lugar se suelen utilizar formatos más ligeros, fácilmente procesables y manejables tanto desde cliente como desde servidor, y aquí la estrella es JSON (JavaScript Object Notation), un formato ligero para el intercambio de información basado, como XML, en texto plano, muy estructurado, de fácil lectura, con una gran difusión y, sobre todo, muy fácil de procesar tanto desde Javascript como desde software en servidor. Una prueba de su popularidad es que el propio Yahoo! adoptó JSON como formato de intercambio de datos con sus servicios, aunque sigue permitiendo XML.

Sin embargo, como siempre que existen distintas opciones para hacer lo mismo, hay un fuerte debate sobre la conveniencia de usar XML o JSON, con continuas luchas entre uno y otro bando en las que se aportan las ventajas de utilizar una opción y las debilidades de la opuesta. Vamos, lo de siempre (Windows/Linux, Internet Explorer/Firefox, PlayStation/Xbox, Burger King/Mc Donnald's...).

Como curiosidad, decir que se ha llegado a acuñar el término AJAJ para identificar a la tecnología que combina el Javascript Asíncrono con JSON (de ahí la "J" final), pero es obvio que el término no es tan atractivo como AJAX y ha sido descartado. Además, el uso de otros formatos de intercambios podría dar lugar a extrañas variaciones de las siglas que inundarían el ya colmado espacio mental reservado para estas aberraciones. Por ejemplo, si en vez de XML usamos HTML, la tecnología debería llamarse AJAH; si la complementamos con CSS podría ser AJACH; si usamos también comunicación síncrona necesitaríamos SAJACH. Y así hasta el infinito y más allá.

Por ello, y esto sí que es importante, parece que existe finalmente un gran consenso respecto a la utilización del término Ajax (mayúsculas la inicial, minúscula el resto), de forma que deje de ser un acrónimo y se convierta en un nombre propio que identifique a la filosofía, no al conjunto de tecnologías que se usan por debajo. Esto, además, supone un giro radical en su definición: mientras que AJAX es un término centrado en la tecnología, Ajax está centrado en el usuario, en lo que ve, en lo que obtiene, en su forma de relacionarse con el sistema, relegando los aspectos tecnológicos a un segundo plano.

Por cierto, otro día dedicaré un post en exclusiva a JSON, que creo que es lo suficientemente interesante como para dedicarle un ratito.

martes, 3 de julio de 2007

Sí, he de admitir que es una pregunta rara, pero me la hago desde que conocí hace ya muchos años que en lenguaje C podía incrementar una variable de tres formas, autoincrementando (var++), incrementando en uno (var+=1) o sumando la unidad (var=var+1)... ¿hay alguna diferencia entre ellas? Esta absurda inquietud la he mantenido durante lustros, viendo cómo estas construcciones se propagaban hacia lenguajes más actuales con sintaxis basada en C, como C++, C# o Java.

Claro está que desde el punto de vista semántico no existe diferencia alguna, pues todas comparten el mismo objetivo: incrementar en una unidad la variable indicada. Sin embargo, ¿existe diferencia en la forma en que el compilador las trata? ¿se genera código más eficiente utilizando una de ellas, o son absolutamente iguales?

Para responder a esta cuestión, he realizado una pequeña aplicación en varios lenguajes y plataformas, generado posteriormente un ejecutable y desensamblado el binario de salida con la herramienta correspondiente en cada caso. A continuación describo los resultados obtenidos.

En primer lugar, he atacado al lenguaje C, compilado bajo Linux con gcc y desensamblando con ndisasm.

La aplicación con la que he realizado las comprobaciones era la siguiente:

#include "stdio.h"
main()
{
int i;
i = 0x99f;
i++;
i += 1;
i = i + 1;
printf("Vale: %d", i);
}

Nota: el 0x99f con el que inicializo la variable "i" me sirve para buscar rápidamente en el código ensamblador dónde se encuentran las instrucciones a estudiar.

Bueno, a lo que vamos. Una vez compilado y desensamblado, el código que encuentro es:

...
mov word [di-0x8], 0x99f
add [bx+si], al
add word [di-0x8], byte +0x1
add word [di-0x8], byte +0x1
add word [di-0x8], byte +0x1
...

Según parece, el compilador gcc ha generado exactamente el mismo código en todos los casos. La verdad es que este resultado me ha sorprendido un poco, esperaba que se utilizaran en los primeros casos las instrucciones de incremento directo del procesador, optimizando el binario generado, pero no ha sido así. A la vista de esto, he preguntado a Google y parece ser que es un comportamiento recomendado para los compiladores de C, por lo que podemos dar por concluida esta línea de la investigación.

A continuación he pasado a C#, compilando tanto con .NET Framework de Microsoft como con Mono. La aplicación era similar a la anterior (traducida, obviamente), y el resultado en lenguaje intermedio (MSIL), obtenido tanto con ildasm como con su equivalente monodis es el mismo:

[...]
//000011: int i = 0x99f;
IL_0001: ldc.i4 0x99f
IL_0006: stloc.0
//000012: i++;
IL_0007: ldloc.0
IL_0008: ldc.i4.1
IL_0009: add
IL_000a: stloc.0
//000013: i += 1;
IL_000b: ldloc.0
IL_000c: ldc.i4.1
IL_000d: add
IL_000e: stloc.0
//000014: i = i + 1;
IL_000f: ldloc.0
IL_0010: ldc.i4.1
IL_0011: add
IL_0012: stloc.0
[...]

Podemos observar que, como en el caso anterior, el compilador no diferencia entre el tipo de incremento que utilicemos, da exactamente igual.

Por último, probamos con Java 5, utilizando el JDK de Sun. La aplicación es exactamente igual a las anteriores, con la correspondiente adaptación a este lenguaje, algo así como:

class Prueba
{
public static void main(String[] args)
{
int i = 0x99f;
i++;
i+=1;
i=i+1;
System.out.println("Vale: " + i);
}
}

El compilador de Java, en este caso, sí hace distinciones entre los dos primeros modelos de incremento y el tercero. El autoincremento e incremento los genera exactamente iguales, creando una instrucción bytecode de incremento en una unidad, mientras que el último lo crea como una suma; supongo que la primera será posible optimizarla y su ejecución será más rápida:

 0: sipush 2463
3: istore_1
// i++:
4: iinc 1, 1
// i+=1:
7: iinc 1, 1
// i=i+1:
10: iload_1
11: iconst_1
12: iadd
13: istore_1
// Resto...
[...]

En resumidas cuentas, podemos usar con toda tranquilidad cualquiera de los operadores de suma para incrementar una variable, puesto que el código será igual de eficiente (o poco eficiente, según se mire) y prácticamente no tendrá incidencia en la velocidad de ejecución, al menos con las opciones de compilación por defecto. Sólo Java parece estar adelantado en este sentido, pues es capaz de distinguir estos casos.

Y sí, era una inquietud de lo más absurda, lo dije desde el principio, pero me he quedado muy tranquilo, y con una duda menos en mi saco de ignorancia.

domingo, 24 de junio de 2007
Hace unos días, visitando Caso Patológico, encontré un código javascript mediante el cual podía obtenerse de forma muy sencilla el contenido del portapapeles del visitante de una página, siempre que éste utilizara un navegador inseguro.

De hecho, si visitáis la página con IE6, podréis observar a la derecha un aviso en el que se advierte de la inseguridad a la que estáis expuestos al utilizarlo, mostrando además parte del contenido de vuestro portapapeles, es decir, lo último que habéis copiado (control+c), por ejemplo desde un editor de textos.

Si combinamos esta idea con la capacidad de ASP.NET AJAX, framework del que ya llevo publicados varios post, para invocar desde cliente funcionalidades en servidor, resulta un proyecto tan simple como interesante: crear una base de datos en servidor con el contenido del portapapeles de los visitantes de una página. Desde el punto de vista tecnológico, vamos a ver cómo podemos utilizar Ajax para comunicar un script cliente con un método de servidor escrito en C#; desde el punto de vista ético, lo que vamos a hacer pertenece un poco al lado oscuro de la fuerza: vamos a enviar al servidor (y éste lo va a almacenar) información importante, que puede llegar a ser muy sensible, sin que el usuario se percate de lo que está ocurriendo.

Para ello crearemos una página ASP.NET en la que introduciremos un código script que, una vez haya sido cargada, obtenga el contenido textual del portapapeles y lo envíe, utilizando un PageMethod, al servidor, quien finalmente introducirá este contenido y la dirección IP del visitante en una base de datos local. Como almacén vamos a usar SQL Express, pero podríamos portarlo fácilmemente a cualquier otro sistema.

Empezaremos desde el principio, como siempre. En primer lugar, recordar que es necesario haberse instalado las extensiones ASP.NET AJAX, descargables gratuitamente en esta dirección. Una vez realiza esta operación, podremos crear en Visual Studio 2005 un sitio web Ajax-Enabled, utilizando una de las plantillas que se habrán instalado en el entorno.

Después de esta operación, el entorno habrá creado por nosotros un sitio web con todas las referencias y retoques necesarios para poder utilizar AJAX. En particular, tendremos un Default.aspx cuyo único contenido es un control de servidor ScriptManager, del que ya hemos hablado en otras ocasiones.

Pues bien, acudiendo al código de la página (.aspx), introducimos ahora el siguiente script:


<script type="text/javascript">
$addHandler(window, "onload", salvaClipboard);
function salvaClipboard()
{
if (window.clipboardData)
{
var msg=window.clipboardData.getData('Text');
if (typeof(msg) != "undefined" &&
(msg != "") && (msg != null))
{
PageMethods.SaveClipboard(msg);
}
}
}
</script>

 

Nótese, en primer lugar, la forma en la que añadimos un handler al evento OnLoad de la ventana. El alias $addHandler, proporcionado por el framework Ajax en cliente, nos facilita la vinculación de funciones a eventos producidos sobre los elementos a los que tenemos acceso desde Javascript.

En segundo lugar, fijaos la forma tan sencilla de obtener el contenido del portapapeles de windows: window.clipboardData.getData('Text');. Los ifs previos y posteriores son simples comprobaciones para que el script no provoque errores en navegadores no compatibles con estas capacidades.

Por último, una vez tenemos en la variable msg el texto, lo enviamos vía un PageMethod al servidor, que lo recibirá en el método estático correspondiente, definido en el code-behind de la misma página (default.aspx.cs). Como hemos comentado en otras ocasiones, es el ScriptManager el que ha obrado el milagro de crear la clase PageMethods e introducir en ella tantos métodos como hayan sido definidos en el servidor y así facilitar su llamada de forma directa desde el cliente.

Vayamos ahora al lado servidor. En el code-behind sólo hemos tenido que incluir el siguiente código en el interior de la clase:


[WebMethod()]
public static void SaveClipboard(string texto)
{
string client =
HttpContext.Current.Request.UserHostAddress;
SqlConnection conn =
new SqlConnection(Settings.Default.ConnStr);
SqlCommand cmd = conn.CreateCommand();
cmd.CommandText = "Insert into Portapapeles "+
"(Ip, Clipboard) Values (@ip, @texto)";
cmd.Parameters.AddWithValue("ip", client);
cmd.Parameters.AddWithValue("texto", texto);
try
{
conn.Open();
cmd.ExecuteNonQuery();
conn.Close();
}
catch (Exception ex)
{
// Nada que hacer!
}
}

 

Simple, ¿eh? La llamada a PageMethod.SaveClipboard en el cliente invoca al método estático del mismo nombre existente en la página del servidor, siempre que éste haya sido adornado con el atributo System.Web.Services.WebMethod. El parámetro "texto", con el contenido del portapapeles del cliente, se recibe como string de forma directa y transparente, sin necesidad de hacer ninguna conversión ni operación extraña.

Una vez obtenida también la IP del visitante usando el HttpContext (hay que recordar que el método es estático y por tanto no tiene acceso a las propiedades de la propia página donde está definido), se establece la conexión con la base de datos y se almacena la información.

Y eso es todo, amigos. Como habéis podido comprobar, es realmente sencillo utilizar Ajax para enviar desde el cliente información al servidor utilizando scripting y el framework AJAX proporcionado por Microsoft. Si esto lo unimos a la capacidad de extraer información local del equipo del visitante en determinados navegadores, los resultados pueden ser espectaculares y realmente peligrosos. Afortunadamente, las nuevas generaciones de browsers (IE7 incluido) se toman la seguridad algo más en serio y hacen más difícil la explotación de este tipo de funciones.

Finalmente, como siempre, indicar que he dejado en Snapdrive el proyecto completo, base de datos incluida, para que podáis probarlo (AjaxClipboardSpy.zip). Ojo, para que todo funcione debéis cambiar la ruta del archivo .MDF de SQL Express sobre el archivo Settings.settings de la aplicación.
domingo, 17 de junio de 2007

Hace unas semanas publicaba un par de posts con ejemplos de utilización del framework ASP.NET AJAX, donde se podía ver cómo invocar desde Javascript funcionalidades escritas en servidor y actualizar el contenido de una página web de forma dinámica, sin postback alguno.


En el primero de ellos veíamos cómo acceder a un servicio web desde javascript, paso a paso, mientras que en el segundo invocábamos funcionalidades de servidor llamando a métodos estáticos contenidos en el interior de una página (PageMethods). Sin embargo, en ambos casos se trataba de llamar a funciones que devolvían un string después de realizar alguna operación, y pudimos ver que resultaba realmente sencillo gracias al control ScriptManager incluido en la página.


Pero el framework AJAX va más allá, y permite incluso la comunicación cliente-servidor y viceversa utilizando entidades de datos propias. En otras palabras, podríamos retornar tipos complejos desde un método en servidor y utilizarlo desde cliente con toda la naturalidad del mundo, o instanciar en cliente tipos de datos declarados en servidor y enviárselos posteriormente para su tratamiento. Con esto conseguimos saltar lo que hasta ahora era una barrera infranqueable en una aplicación Web: el paso de entidades o datos estructurados de forma bidireccional entre cliente y servidor.


A lo largo de este post vamos a realizar un ejemplo completo que permite ilustrar cómo podemos hacer que un objeto se desplace cual pelota de ping-pong entre cliente y servidor sin provocar recargas de página completa. La lógica a implementar será bastante simple; como respuesta a la pulsación de un botón, el cliente generará un mensaje y se lo enviará al servidor. El mensaje será un objeto de tipo Mensaje, definida en C# (servidor) de la siguiente forma:


public class Mensaje
{
public string Remitente;
public string Destinatario;
public DateTime Fecha;
public int Numero;
}
 

Ya veremos como desde javascript podemos, de forma casi milagrosa, crear instancias de esta clase, acceder a sus atributos, enviar objetos al servidor, y obtenerlos desde éste de forma muy muy sencilla y transparente.


El primer mensaje enviado por el cliente establecerá la Fecha actual, el campo Numero a 1, el Remitente será un nombre introducido por pantalla y el Destinatario contendrá el valor "servidor". Cuando el servidor recibe este mensaje, incrementa el valor del atributo Numero, intercambia el remitente y el destinatario del mensaje y lo enviará de vuelta al cliente, quien lo dejará almacenado hasta que se vuelva a pulsar el botón de envío, que provocará de nuevo un intercambio del destinatario y el emisor del mensaje, así como un incremento del número de serie. El siguiente diagrama muestra una secuencia completa de este "peloteo":



Una vez explicado el escenario en el que vamos a jugar, pasamos a la acción, no sin antes recordar que necesitamos tener instalado el framework ASP.NET AJAX, descargable en la dirección http://ajax.asp.net/.


Partimos de un sitio web Ajax-Enabled, con todas las referencias y retoques en el web.config que el asistente de Visual Studio crea por nosotros. Este sitio, como ya se comentó en un post anterior, se puede crear utilizando la plantilla que se habrá instalado en nuestro entorno de desarrollo junto con el framework AJAX.


En primer lugar, vamos a montar el interfaz cliente, sobre el archivo default.aspx (reproduzco sólo las etiquetas incluidas entre la apertura y cierre del cuerpo <body> de la página):


 <body>
<form id="form1" runat="server">
<fieldset>
<input type="text" id="nombre" />
<input id="Button1"
type="button"
value="¡Pulsa!" onclick="llamar();" />
</fieldset>
<asp:ScriptManager ID="ScriptManager1"
runat="server"
EnablePageMethods="True" />
</form>
<div>
<strong>Mensajes obtenidos:</strong>
<br />
<label id="lblMensajes" />
</div>
</body>
 

Podemos observar que hemos creado un formulario con un cuadro de edición y un botón. El primero servirá para que el usuario introduzca su nombre y el segundo para enviar el mensaje al servidor. Es importante destacar que en ninguno de los dos casos se trata de controles de servidor, no hay runat="server" por ninguna parte. No es necesario debido a que todo se realizará en cliente, y las funcionalidades de servidor se invocarán mediante AJAX.


Después de estos se ha incluido el ScriptManager, que ya en otras ocasiones hemos identificado como el responsable de hacer posible la magia, el acceso transparente a las funcionalidades de servidor. En este caso, le hemos activado la propiedad EnablePageMethods para que podamos llamar con javascript a un método estático de servidor definido en el código de la página actual, en el code-behind (default.aspx.cs).


Por último, disponemos de una etiqueta donde iremos mostrando de forma sucesiva los mensajes intercambiados entre ambos extremos, modificando su contenido de forma dinámica.


Pasemos ahora a la parte de lógica en cliente, las funciones javascript. En primer lugar tenemos la función llamar(), establecida como controlador del evento click del botón del formulario:


 function llamar()
{
var msg;
if (ultimoMensaje == null)
{
msg = new Mensaje();
msg.Remitente = $get("nombre").value;
msg.Numero = 1;
}
else
{
msg = ultimoMensaje;
msg.Remitente = ultimoMensaje.Destinatario;
msg.Numero = ultimoMensaje.Numero + 1;
}
msg.Destinatario = "servidor";
msg.Fecha = new Date();
mostrarMensaje(msg);
PageMethods.EcoMensaje(msg, OnOK);
}
 

Creo que se puede entender simplemente leyendo el código, pero lo explico un poco. La primera vez que se ejecuta la función atendiendo a la pulsación del botón, se crea en cliente una instancia de la clase Mensaje, asignando a sus atributos los valores iniciales: el remitente (tomado del cuadro de edición), el número de serie (inicialmente 1), el destinatario y la fecha del envío. La variable ultimoMensaje almacenará el último mensaje obtenido del servidor (ya lo veremos más adelante) y sólo será nula la primera vez; en las sucesivas entradas a la función llamar(), ésta se limitará a incrementar el número de serie del mensaje, y a intercambiar el remitente por el destinatario.


Eh, pero un momento... decíamos que la clase Mensaje se había creado en el servidor, en C#, ¿cómo es posible que podamos instanciar en cliente una clase definida en servidor? Pues como siempre, gracias a la intermediación del ScriptManager, que ha detectado que existe un PageMethod que utiliza la clase y ha creado una clase "espejo" en cliente. Desde luego es impresionante lo bien que hace su trabajo este chico.


Volviendo al código anterior, podemos observar que además de componer el objeto a enviar al servidor, se llama a la función mostrarMensaje(), cuyo único objetivo es mostrar el mensaje en pantalla, añadiéndolo al contenido de la etiqueta "lblMensajes" definida en el interfaz. Por último, llama al método EcoMensaje de la clase PageMethods que el ScriptManager ha creado para nosotros, provocando la llamada asíncrona al método en servidor, al que además envía el Mensaje creado. El segundo parámetro de la llamada indica la función de notificación asíncrona, donde se enviará el control una vez el servidor devuelva la respuesta, cuyo código es así de simple:



 function OnOK(mensaje)
{
ultimoMensaje = mensaje;
mostrarMensaje(mensaje);
}
 

Está claro, ¿no? A nuestra función de notificación llega como parámetro que es el valor retornado por el método del servidor al que hemos invocado. Como veremos un poco más adelante, este método devuelve un objeto de tipo Mensaje, que podemos almacenar en la variable ultimoMensaje y mostrar por pantalla como hacíamos justo antes de llamar al servidor.


Y veamos ahora la parte del servidor, escrita en C# en el archivo code-behind "Default.aspx.cs". Por una parte tenemos definida la clase Mensaje, con el código que hemos visto un poco más arriba, y el método de página (Page Method) al que estamos invocando desde el script:


 [WebMethod()]
public static Mensaje EcoMensaje(Mensaje m)
{
m.Numero = m.Numero + 1;
string tmp = m.Destinatario;
m.Destinatario = m.Remitente;
m.Remitente = tmp;
m.Fecha = DateTime.Now;
return m;
}
 

Atención aquí. El método, marcado con el atributo WebMethod() para que el ScriptManager sepa que existe, recibe como parámetro el Mensaje que hemos enviado desde el cliente. De nuevo el framework está haciendo magia poniendo a nuestra disposición el mensaje en el idioma que habla el servidor, como una clase cualquiera escrita en .NET. Es la infraestructura AJAX la que está encargándose de convertir los datos enviados desde el cliente en formato JSON en una instancia de la clase, con sus correspondientes campos rellenos.


Obsérvese además que desde el código simplemente tomamos el objeto que nos ha enviado el cliente, le asignamos valores a sus atributos y lo enviamos de vuelta al mismo. Para que la función OnOk, descrita anteriormente, reciba este objeto como parámetro en formato nativo javascript, la infraestructura Ajax deberá serializar la clase .NET y enviarla de vuelta, también utilizando JSON (por cierto, a ver si otro día me acuerdo y hablamos un rato sobre JSON, un tema interesante!).


A continuación se muestra una captura de pantalla del sistema en funcionamiento:



Como de costumbre, he puesto en Snapdrive una copia del proyecto VS2005 completo, para los que quieran jugar un poco con esto sin molestarse demasiado. Puedes descargarlo aquí: AjaxPingPong.zip.

jueves, 14 de junio de 2007
Hay veces que encuentras por internet herramientas que no tienen una utilidad demasiado grande pero resultan curiosas. Este es uno de esos casos.

Se trata de SelectOracle (algo así como Selectoráculo), una herramienta on-line que traduce cadenas de selectores, indicados según el estándar CSS 3.0, al español, inglés y, de forma aún incompleta, al alemán y búlgaro.

¿Y qué signica esto? Para que os hagáis una idea, reproduzco una serie de selectores que le he enviado y la respuesta que me ha devuelto la herramienta:

Selector: *
Traducción: Selecciona cualquier elemento.

Selector: p a
Traducción: Selecciona cualquier elemento a que es descendiente de un elemento p.

Selector: div#main > p + a[title]
Traducción: Selecciona cualquier elemento a con un atributo title que sigue inmediatamente a un elemento p que es hijo de un elemento div con un atributo id que equivale a main.

Como se puede ver, es en casos con cierta complejidad como este último donde la herramienta puede sernos de ayuda.

Una prueba más de que en internet hay de todo, sólo hace falta buscar un poco.
domingo, 10 de junio de 2007
Este post es el tercero (y último) de la serie sobre selectores CSS definidos en la versión 2.1 del estándar publicado por la W3C.

Las dos entradas anteriores puedes encontrarlas aquí: Etiquetas CSS 2.1 (I) y Etiquetas CSS 2.1 (II).

En la primera de ellas fueron incluidos selectores básicos, de uso muy frecuente y compatibles con todos los navegadores actuales; en la segunda se complicó un poco el tema, introduciendo otros menos conocidos y de aceptación desigual por parte de los browsers más difundidos.

A continuación seguimos describiendo el resto de selectores, muy interesantes todos ellos, pero hay que tener cuidado a la hora de utilizar, sobre todo si lo que se pretende es llegar al mayor número posible de usuarios, puesto que no son contemplados por todos los navegadores, especialmente los que salen de las fábricas de Microsoft.

Selector de hijos (>)

Permiten indicar los atributos de aquellos elementos que sean hijos de su padre. Digamos que es como un selector descendente (descrito en la primera entrega de la serie) pero exclusivamente aplicado al primer nivel de descendencia. Funciona en casi todos los navegadores excepto, como de costumbre, en Internet Explorer 6.

body > p
{
/* Los párrafos de primer */
color: red; /* nivel por debajo de body */
/* se pintan en rojo */
}


Subselectores de primogénitos

Permite seleccionar un elemento, siempre que éste sea el primogénito de su padre. ¿Utilidad? Mucha. Por ejemplo, permite decirle a los <li> de una lista que el primero se pinte de forma diferente a los demás sin necesidad de marcarlo con un class="primero" o similar, como se hace normalmente.

li
{
/* Los elementos de lista, */
color: red; /* siempre en rojo */
}
li:first-child
{
/* pero el primero, irá */
color: blue; /* en azul. */
}

Este subselector funciona en Firefox 1.5 o superior, IE7, Safari, Opera y Konqueror. Como casi siempre, se queda por detrás Internet Explorer 6.

Es interesante comentar que CSS nivel 3 permitirá, además, la utilización del subselector de "benjamines", :last-child, que selecciona los elementos siempre que sean el último hijo de su padre. De momento el soporte en los
navegadores es incluso menor que el anterior.

Selector de precedencia (+)

Resulta útil para seleccionar un elemento que se encuentre en el código (X)HTML codificado justo después de otro. Ojo, que cuando digo después de un elemento me refiero a seguir a un elemento completo (con su correspondiente etiqueta de apertura y cierre), no a ser descendiente suyo (que ocurriría al encontrarse tras su etiqueta de apertura); es bastante fácil confundirse en esto.

p + a
{
/* Los enlaces que sigan */
color: red; /* a un párrafo, en rojo */
}
/* No afectará a: */
/* <p>Saltar a <a href="#">enlace</a></p> */
/* Sí afectará a: */
/* <p>Saltar a </p><a href="#">enlace</a> */


Subselector de atributos ([ ])

A veces los atributos de los elementos son indicativos del formato que éstos deben tomar. Para estos casos, el subselector de atributos permite:

  • Seleccionar elementos que tengan declarado un atributo, independientemente de su valor. Esto se consigue utilizando el selector [atributo].

    img[alt]
    {
    /* Las imágenes con atributo */
    /* alt='texto', borde rojo */
    border: 4px solid red;
    }

  • Seleccionar elementos que presenten un atributo con un valor determinado. La forma de hacerlo es utilizando la expresión [atributo="valor"]:

    p[dir='rtl']
    { /* Los párrafos que se lean */
    color: red; /* de derecha a izquierda */
    } /* irán en rojo */

  • Seleccionar elementos que presenten un atributo con un valor consistente en una lista de palabras separadas por espacios y una de ellas coincide con el valor a buscar. La forma de hacerlo es utilizando la expresión [atributo~="valor"]:

    p[lang~='en']
    { /* Los párrafos en inglés */
    color: red; /* se pintan en rojo */
    } /* aunque el inglés no */
    /* sea el único idioma */
    /* Ej: lang="fr en" */


  • Seleccionar elementos que presenten un atributo con un valor consistente en una lista de palabras separadas por guiones y comiencen con el valor a buscar. La forma de hacerlo es utilizando la expresión [atributo="valor"]:

    p[lang='en']
    { /* Los párrafos en inglés */
    color: red; /* se pintan en rojo */
    } /* independientemente */
    /* de su localización */
    /* Ej: lang="en-US" */



Sé que casi no hace falta decirlo, pero de nuevo es IE6 el único que no interpreta estos interesantes subselectores.

¡Y esto es todo, amigos! Recapitulando, esta serie de tres posts recoge todos los selectores definidos por la W3C (salvo error u omisión por mi parte, claro) en su especificación CSS 2.1.

Sin embargo, como hemos podido ver, la terrible lamentable implementación del estándar en los navegadores, sobre todo Internet Explorer 6, hace que sea realmente complejo crear una web que pinte bien en todos ellos. Y por desgracia, hay que recordar que IE6 sigue siendo el navegador más utilizado del mundo; esperemos que esto cambie pronto gracias a su hermano mayor IE7, que sin ser prodigioso sí está bastante mejor situado respecto a la aceptación de CSS 2.1, y al magnífico Firefox, un auténtico fiera a la hora de respetar los estándares.
jueves, 7 de junio de 2007
En el post anterior recogía selectores CSS
básicos
, aquellos que pueden usarse con cualquier navegador sin llevarse sorpresas. En esta entrega vamos a continuar con ellos e introduciremos algunos más avanzados que no funcionan con todos los browsers pero que resulta altamente interesante conocer.


Subselectores de estado

Utilizados principalmente en los enlaces (etiquetas
<a>), permiten indicar distinta presentación dependiendo del estado en el que se encuentren los mismos. Se indican siempre acompañando al selector principal al que se aplican, seguido por dos puntos y el subselector a aplicar. Tenemos los siguientes:


  • Enlaces no visitados (a:link)

  • Enlaces visitados previamente (a:visited)

  • Enlaces activos, al pulsar sobre ellos (a:active)

  • Enlaces bajo el puntero del ratón (a:hover)

  • Enlaces con el foco activo (a:focus)



a:hover
{
/* Al pasear el ratón ... */
color: red; /* por encima, se pone rojo */
}
a:active
{
color: blue; /* Al pulsarlo, pasa a azul */
}

La verdad es que algunos de ellos no tienen sentido fuera de enlaces, pero otros sí.
De hecho, es perfectamente posible utilizar un selector p:hover e indicar los atributos a aplicar a todo el párrafo cuando se pasee el ratón por encima. Lo mismo ocurre para el foco, que podría aplicarse a elementos de tipo <input>. Sin embargo, la terrible implementación de CSS en Internet Explorer 6 no los contempla, por lo que no están demasiado difundidos estos usos. Menos mal que IE7, aunque esté lejos de ser un virtuoso, ha mejorado esta compatibilidad.


Subselector de idioma

Permite seleccionar aquellos elementos cuyo contenido está en un idioma determinado, y, eso sí, hayan sido marcados convenientemente para identificarlo con el atributo lang. Sin embargo, su dispar aceptación por los navegadores e incluso las distintas formas de expresar el idioma en una etiqueta (lang o xml:lang) hace que no sea fácil ponerlo en práctica. El siguiente ejemplo funciona en Firefox, pero no en IE6-7:

p:lang(en)
{
/* Los párrafos en inglés, */
color: red; /* siempre en rojo */
}


Subselector de primer carácter

Selecciona el primer carácter del contenido de los elementos apuntados por el selector principal. No funciona bien en IE6, pero sí en el resto de navegadores medio decentes (Firefox, Safari, Opera, Konqueror e incluso IE7).

p:first-letter
{
/* La primera letra, como */
color: red; /* siempre, en rojo */
}


Subselector de primera línea

Todo lo dicho con el anterior resulta igualmente válido, a diferencia de que los estilos indicados se aplican a la primera línea del contenido.

p:first-line
{
/* La primera línea del */
color: blue; /* párrafo, color azul, */
/* por cambiar un poco. */
}


Subselectores de contenido previo y posterior

Estos interesantísimos selectores permiten modificar el contenido de la página justo antes del elemento apuntado por el selector principal o justo después de éste. ¿Qué quiere decir esto? Pues que podemos modificar el contenido de la página desde la hoja de estilos CSS, aunque pueda poner un poco los pelos de punta. La pena es que los hermanos IE no lo reconocen :-/.

p.ojo:before
{
/* Todos los párrafos */
/* de clase "ojo" */
content: "OJO: "; /* irán precedidos por */
/* el texto "OJO:" */
}
p.ojo:after
{
/* Todos los párrafos */
/* de clase "ojo" */
content: "FIN"; /* irán seguidos de */
/* el texto "FIN" */
}


Creo que con esto tenemos suficiente por hoy.
En el próximo post seguiremos profundizando en el escalofriante mundo de los selectores avanzados... la diversión está asegurada.
domingo, 3 de junio de 2007
Hace tiempo que tenía ganas de escribir algo sobre los selectores CSS 2.1, esos grandes desconocidos, al menos para mí. Cierto es que desde hace años uso estilos para decorar páginas, pero por una razón u otra no había dedicado el tiempo suficiente para conocer todos los selectores que define el estándar, por lo que me limitaba a utilizar los más básicos. Y como supongo que no soy el único, dedicaré algunos posts a enumerarlos y comentarlos, a ver si podemos aprovechar mejor toda la potencia que esta técnica ofrece, y evitar dolores de cabeza a la hora de maquetar y decorar una página.

Como sabemos, CSS permite indicar cómo se verá el contenido de páginas web que componemos utilizando (X)HTML. Un ejemplo de declaración de estilo es la siguiente, que indica que todo lo que se encuentre entre <p> y </p> se dibuje negro y con fuente gruesa (negrilla):
p { color: black; font-weight: bold; }

Existen dos partes importantes en esta regla: qué atributos hay que aplicar (negrilla y color negro en este caso) y a qué debemos aplicárselo (al contenido de las etiquetas <p>) de la página a la que se aplique este estilo. Los selectores son precisamente el segundo grupo, la parte de la declaración que indica qué elementos del contenido se verán afectados por los atributos especificados. De ahí su nombre "selectores".

A continuación se recogen los selectores recogidos en el estándar CSS 2.1 de la W3C. Sin embargo, dado que son bastantes y voy a incluir algunos ejemplos, incluiré en este post únicamente los más habituales y utilizados. En un post posterior (valga la redundancia) añadiré el resto.

Selector universal (*)

Los atributos especificados se aplicarán a todos los elementos del documento. Sin compasión. Un ejemplo:
*
{
color: red; /* Todo en rojo */
}

Selector de elemento

Permite indicar el elemento, o etiqueta, a la que se aplicará el estilo especificado. Es el más habitual, ¿a quién no le suena lo siguiente? (ojo, cuando el mismo estilo se aplica a varios elementos se pueden separar sus selectores con comas, como en el ejemplo):
h1, h2           /* Afectará a las etiquetas h1 y h2... */
{
color: red; /* El rojo es bello */
}

Selector de clase

Permite indicar la clase CSS a la que se aplicarán los estilos indicados. La clase deberá incluirse en el código (X)HTML de forma explícita utilizando el atributo class='[clase]' de las etiquetas implicadas.

p.textoNormal /* Afectará a las etiquetas */
{ /* <p class='textoNormal' > */
color: red; /* Rojo forever */
}


.muyGrande /* Afectará a cualquier etiqueta */
{ /* con class='muyGrande' */
font-size: 10em;
}

Selector directo

Es más específico que el anterior, puesto que únicamente afecta a la etiqueta con el ID indicado, es decir, aquella en cuya declaración se haya incluido el atributo "id" (minúsculas) y se le haya asignado un valor único en la página.
p#main   /* Afectará a la etiqueta <p id='main'> */
{
color: red; /* Rojo again */
}


#main /* Es igual que la anterior, */
{ /* pues sólo hay una etiqueta */
color: red; /* con id='main' en una página */
/* correcta (X)HTML. */
}

Selector descendente

Permite aumentar la especificidad de un selector, indicando tanto la etiqueta afectada como una de sus ascesoras, o en otras palabras, un elemento donde se encuentra. La profundidad con que se puede definir es ilimitada, aunque por motivos de legibilidad no creo que sea muy conveniente alargarla en exceso. Unos ejemplos:

p a /* Afecta a todos los enlaces <a> */
{ /* incluidos en párrafos <p> */
color: red;
}


ul.menu li
{ /* Los <li> pertenecientes a */
background-color: red; /* los <ul> de clase "menu" */
} /* tendrán el fondo rojo. */


ul.menu li ul li a /* Ejemplo difícil de leer:*/
{ /* Los enlaces de un <li> */
/* pertenecientes a */
background-color: blue; /* una lista incluida en un */
/* <ul> de clase "menu" */
} /* tendrán fondo azul (uuf!). */


Es importante destacar que este selector no restringe el grado de profundidad del antecesor. Es decir, "p a { color: red; }" indica que todos los <a> que tengan un antecesor <p> se verán afectados, aunque no sean hijos directos de éste. Por ejemplo, si dentro del <p> hay un <span> y dentro de éste está el enlace <a>, también se verá afectado por la regla. En resumen, pueden ser descendientes de cualquier grado.

Bueno, vale ya por hoy. El próximo día, más.
miércoles, 30 de mayo de 2007
Hace un par de semanas Microsoft publicó la versión definitiva del complemento Internet Explorer Developer Toolbar, un plugin para IE indispensable para todos los que jugamos con XHTML y CSS y nos volvemos locos cada día intentando que los elementos aparezcan donde deben.

Las principales características de esta herramienta son:
  • Permite identificar zonas de la página paseando por encima con el ratón, permitiéndonos visualizar en todo momento de qué elemento se trata, sus atributos y las reglas de estilo CSS aplicadas a cada uno. Los elementos también pueden seleccionarse desde la estructura (DOM) de la página.

  • Activación o desactivación directa de características como estilos o scripts.

  • Asimismo, se pueden ver de forma rápida los atajos de teclado o el orden de tabulación, importante para cumplir las normas de accesibilidad.

  • Es posible indicarle que "bordee" elementos concretos, como divs, tablas, elementos posicionados u otros.

  • Permite mostrar u ocultar imágenes o propiedades de éstas como el archivo de origen (src), el tamaño o el peso.

  • Permite validar HTML, CSS, WAI y feeds RSS de forma directa.

  • Dispone de reglas para medir zonas de la página a nuestro antojo.

  • Formatea y colorea el código fuente de las páginas para facilitar su lectura.

  • Nos permite eliminar la caché del navegador, así como visualizar o eliminar las cookies asociadas a la página consultada, o incluso deshabilitar su uso.

La siguiente captura de pantalla muestra la herramienta en funcionamiento sobre Internet Explorer 6:

Internet Explorer Developer Toolbar en funcionamiento
Funciona con IE6 e IE7. En el primero se activa pulsando el icono con una flechilla que aparece en la barra de herramientas; en el segundo también, pero ojo, este icono no está visible por defecto. De momento está disponible sólo en inglés, y se puede descargar en esta dirección.

Ah, aunque supongo que ya lo conoceréis a estas alturas, el equivalente para Mozilla Firefox es la extensión Firebug, toda una maravilla, también indispensable para cualquier desarrollador web.
domingo, 20 de mayo de 2007
Hace unos días publicaba un paso a paso donde mostraba cómo invocar servicios web desde el cliente utilizando Javascript y las magníficas extensiones ASP.NET 2.0 AJAX, y pudimos ver lo sencillo que resultaba introducir en nuestras páginas web interacciones con el servidor impensables utilizando el modelo tradicional petición-respuesta de página completa.

Sin embargo, la infraestructura Ajax nos brinda otra forma de invocar funcionalidades de servidor sin necesidad de crear servicios web de forma explícita: los métodos de página (Page Methods). El objetivo: permitirnos llamar a métodos estáticos de cualquier página (.aspx) desde el cliente utilizando Javascript y, por supuesto, sin complicarnos mucho la vida. Impresionante, ¿no?

En este post vamos a desarrollar un ejemplo parecido al anterior, en el que tendremos una página web con un cuadro de edición para introducir nuestro nombre y un botón, cuya pulsación mostrará por pantalla el resultado de la invocación de un método del servidor, y todo ello, por supuesto, sin provocar recargas de página completa. El resultado vendrá a ser algo así:


Ah, para que no se diga que soy partidista ;-) esta vez vamos a desarrollarlo en Visual Basic .NET (aunque la traducción a C# de la porción de servidor es directa), y de nuevo con Visual Studio 2005.

En primer lugar, hemos de crear la solución (Visual Studio 2005) basándonos en la plantilla "ASP.NET Ajax-Enabled web application" que habrá aparecido en nuestro entorno tras descargar e instalar las extensiones AJAX. Una vez elegido el nombre, se creará un proyecto con todas las referencias necesarias, el web.config adaptado, y una página (Default.aspx) que viene ya preparada con el ScriptManager listo para su uso.

En el archivo code-behind (Default.aspx.vb) añadimos el siguiente código, que será la función de servidor a la que invocaremos desde el cliente:


<WebMethod()> _
Public Shared Function Saludame(ByVal Nombre As String) As String
Return "Hola a " + Nombre _
+ " desde el servidor, son las " _
+ DateTime.Now.ToString("hh:mm:ss")
End Function


Obsérvese que:
  • El método es público y estático. Lo primero es obvio, puesto que el ScriptManager necesitará mapearlo al cliente y para ello deberá acceder mediante reflexión a sus propiedades, y lo segundo también, puesto que las invocaciones al mismo no se efectuarán desde instancias de la clase, imposibles de conseguir en cliente.

  • Está adornado con un atributo WebMethod, que indica al ScriptManager que el cliente podrá invocarlo utilizando Javascript.

Sólo falta un detalle. Hay que indicar al ScriptManager de la página que se encargue de procesar todos los métodos públicos estáticos de la clase, que además estén marcados con el atributo anteriormente citado, y genere la infraestructura que necesitamos para utilizar de forma directa esta funcionalidad. Esto se consigue estableciendo la propiedad EnablePageMethods a true desde el diseñador.

Estableciendo EnablePageMethods a true
Una vez hecho esto, introducimos en el aspx de la página los elementos de interfaz (el cuadro de texto, el botón y un label para mostrar los resultados). El código del formulario completo queda así:


<form id="form1" runat="server">
<input type="text" id="nombre" />
<input id="Button1" type="button"
value="¡Pulsa!" onclick="llamar();" />
<br />
<strong>Mensajes obtenidos:</strong>
<br />
<label id="lblMensajes" />
<asp:ScriptManager ID="ScriptManager1"
runat="server" EnablePageMethods="True" />
</form>


Podemos ver, como en el post anterior, que todos los controles salvo el ScriptManager son de cliente, no tenemos el runat="server" en ninguno de ellos puesto que no realizaremos un envío de la página completa (postback) en ningún momento, todo se procesará en cliente y actualizaremos únicamente el contenido del label.

Por último, añadimos el script que realizará las llamadas y mostrará los resultados. La función llamar(), invocada a partir de la pulsación del botón y la de notificación de respuesta. El código es el siguiente:

<script type="text/javascript">
function llamar()
{
PageMethods.Saludame($get("nombre").value , OnOK);
}
function OnOK(msg)
{
var etiqueta = $get("lblMensajes");
etiqueta.innerHTML += msg + "<br />";
}
</script>

Primero, fijaos en la forma de llamar a Saludame(). El ScriptManager ha creado una clase llamada PageMethods a través de la cual podemos invocar a todos los métodos de la página de forma directa.

El primer parámetro de la función es $get("nombre").value. Ya vimos el otro día que $get("controlID") es un atajo para obtener una referencia hacia el control cuyo identificador se envía como parámetro. Por tanto, $get("nombre").value obtendrá el texto introducido en el cuadro de edición.

Después de los parámetros propios del método llamado, se indica la función a la que se pasará el control cuando obtenga el resultado desde el servidor. OnOK recibirá como parámetro la respuesta de éste, el string con el mensaje de saludo personalizado, y actualizará el contenido de la etiqueta para mostrarlo.

En resumen, los PageMethods son una interesantísima característica del framework AJAX de Microsoft, y nos permiten llamar a funciones estáticas definidas directamente sobre las páginas aspx, evitando el engorro de definir servicios web (asmx) de forma independiente, y sobre todo, ayudando a mantener en un único punto el código relativo a una página concreta ¡y qué mejor sitio que la propia página!

(Puedes descargar el proyecto completo.)
sábado, 12 de mayo de 2007
Recordemos que AJAX es el acrónimo de Asyncronous Javascript And Xml, e identifica al conjunto de tecnologías y filosofía de desarrollo que se basa en utilizar javascript en el cliente para lograr una experiencia de usuario mucho más rica que la obtenida en un sistema web tradicional. Un ejemplo de ello puede ser el realizar intercambios de información con el servidor basándose en XML, sin necesidad de recarga de páginas completas (postback).

Y dado que AJAX cubre la parte cliente, es obvio pensar que el complemento ideal en el lado del servidor son los servicios web, dada la coincidencia en el lenguaje de intercambio utilizado (XML), y la facilidad con que se desarrollan, despliegan y comunican.

El framework publicado por Microsoft hace unos meses, llamado ATLAS durante su periodo de desarrollo, facilita enormemente la tarea de inclusión de características AJAX en aplicaciones ASP.NET. El sistema completo se entrega en dos paquetes:
  • ASP.NET 2.0 AJAX Extensions, que es el componente base que establece la infraestructura para la utilización de esta tecnología sobre páginas asp.net. El ejemplo que desarrollaremos en este post se basa en estos componentes.

  • ASP.NET AJAX Control Toolkit, que incluye un buen número de componentes visuales y no visuales que hacen uso de la infraestructura AJAX a todo trapo. Algunos son una maravilla, y además es un proyecto compartido con la comunidad bajo licencia MsPL.


A lo largo de este post vamos a desarrollar paso a paso un ejemplo completo de interacción de un cliente con un servidor utilizando AJAX. El proyecto será bien simple, pero creo que suficientemente ilustrativo: crearemos con VS2005 una página web con un botón, cuya pulsación provocará que se obtenga desde el servidor un mensaje, que será mostrado por pantalla, ¡y todo ello sin provocar recarga de la página!

En primer lugar, abrimos Visual Studio 2005 y creamos un proyecto. Para facilitar la tarea, la instalación del framework AJAX habrá incluido una plantilla llamada "ASP.NET Ajax-Enabled web application", que es la que debemos elegir. De esta forma, se añadirán las referencias necesarias para que todo funcione.



Hecho esto, el entorno habrá creado una página "default.aspx" a la que simplemente habrá añadido un control de servidor de tipo ScriptManager. Este control es el que hace la magia, como veremos más adelante, asilándonos de la complejidad real que tiene una comunicación asíncrona con el servidor como la que vamos a realizar.


A continuación añadimos al proyecto un servicio web, con lo que Visual Studio generará un archivo estándar con un método, el consabido HelloWorld(), que devuelve un string con el mensaje de saludo.

Pues bien, aquí es donde empieza la fiesta. En primer lugar, vamos a modificar ligeramente este método para que devuelva mensajes diferentes y podamos comprobar, a posteriori, el funcionamiento del sistema.

Por ejemplo, añadiremos al saludo la hora actual del servidor:


[WebMethod]
public string HelloWorld()
{
return "Hola a todos desde el servidor, son las " +
DateTime.Now.ToString("hh:mm:ss");
}

Además, introducimos justo antes de la declaración de la clase, en las primeras líneas del archivo, la declaración del atributo [ScriptService] de la siguiente forma:


...
[System.Web.Script.Services.ScriptService] // ¡Necesario!
public class ServicioWeb : System.Web.Services.WebService
...

De esta forma, indicamos que la clase contiene servicios que serán accedidos desde el cliente utilizando scripting (javascript). Y con esto, hemos acabado con la parte de servidor, pasamos ahora a ver el lado cliente, cómo utilizamos este servicio.

En primer lugar, añadimos dos controles a la página web (default.aspx), un botón que provocará la llamada al servidor, y una etiqueta donde iremos mostrando los resultados. El código es el siguiente:



<input id="Button1" type="button" value="¡Pulsa!" onclick="llamar();" />
<br />
<strong>Mensajes obtenidos:</strong><br />
<label id="lblMensajes"></label>

Podemos observar, ninguno de los controles introducidos son de servidor, es decir, no incluyen un runat="server". Es lógico, pues toda la interacción la vamos a realizar en cliente.


Además, vemos que el botón incluye un controlador del evento OnClick, la función llamar() de javascript. La idea es que esta función obtenga del servidor el mensaje de saludo correspondiente, y vaya añadiéndolo al contenido de la etiqueta. Basta con añadir el siguiente código a la página, dentro del correspondiente tag <script>:



function llamar()
{
AJAXWSDemo.ServicioWeb.HelloWorld(OnLlamadaFinalizada);
}

Aquí hay varios aspectos a destacar. En primer lugar, que estamos llamando al método HelloWorld desde script (en cliente) indicando la ruta completa hasta el mismo, es decir, el namespace (AJAXWSDemo) y la clase donde se encuentra (ServicioWeb). ¿Y cómo es posible esto? Por obra y gracia del control ScriptManager, que ya vimos anteriormente, que es quien ha encargado de generar un envoltorio (wrapper) apropiado para los servicios a los que vamos a acceder desde el cliente, haciéndolo así de sencillo.

Sin embargo, para que ScriptManager sea consciente de los servicios que debe gestionar, hay que indicárselo expresamente, incluyendo el siguiente código dentro del propio control. Creo que se entiende directamente, lo que hace es crear una referencia a la url que contiene los métodos a los que vamos a llamar:


<asp:ScriptManager ID="ScriptManager1" runat="server">
<Services>
<asp:ServiceReference Path="ServicioWeb.asmx" />
</Services>

</asp:ScriptManager>

...


Hecho este inciso, continuamos ahora comentando la función llamar(). Por otra parte, vemos un parámetro extraño en la llamada al método, "OnLlamadaFinalizada". Esto es así porque las llamadas a servicios deben incluir un parámetro adicional que es la función a la que el sistema notificará que ha completado la invocación al método. Hemos de recordar que las llamadas son, por defecto, asíncronas; esto quiere decir que el sistema no espera a su finalización, la llamada se realiza en background y cuando son completadas el control se transfiere a la función de notificación que hayamos elegido.

A esta misma función de retorno le llegará un parámetro, el valor devuelto desde el servicio web. Por este motivo, no es necesario obtener el valor de retorno en el momento de invocación del método remoto.

El código para la función de retorno es, en nuestro caso,


function OnLlamadaFinalizada(resultado)
{
var etiqueta = $get("lblMensajes");
etiqueta.innerHTML += resultado + "<br />";
}

En este caso, destacamos varios aspectos también. En primer lugar, como hemos comentado anteriormente, el parámetro que recibe la función es el retorno del servicio web invocado.


También puede que llame la atención la expresión $get("lblMensajes"). Se trata de un atajo que evita tener que introducir el código "document.getElementById(...)" necesario para obtener referencias a un control de la página.


El resultado final se puede ver en la siguiente captura, demostrando, además, que funciona perfectamente en Firefox:


Y para los perezosos, he dejado en http://www.snapdrive.net/files/415885/AJAXWSDemo.zip el proyecto VS2005, para que podáis jugar con él sin necesidad de teclear nada.


Actualización: si has leído hasta aquí, es posible que también te interese este otro post donde se muestra otra forma de comunicarse con el servidor utilizando ASP.NET 2.0 AJAX.